Científicos del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (Estados Unidos) han descubierto un mecanismo por el que el SARS-CoV-2, el virus que provoca la COVID-19, aprovecha los cambios en las concentraciones de iones metálicos para camuflarse en el organismo. Las concentraciones variables de iones metálicos (átomos con carga positiva como el magnesio, el manganeso y el calcio) se observan en los pacientes hospitalizados por COVID-19.
"Se trata de un mecanismo dependiente de los metales descrito recientemente, por el que estos iones ayudan al virus a eludir la vigilancia inmunitaria", explica el doctor Yogesh Gupta, autor principal de la investigación, que ha sido publicada este miércoles en la revista 'Nature Communications'.
El doctor Gupta y sus colegas capturaron instantáneas a nivel atómico durante varias etapas de la actividad de camuflaje del coronavirus. Resulta que los iones metálicos tienen un propósito arquitectónico: forman un puente entre el ARN mensajero viral (que son las instrucciones para codificar el virus) y un complejo proteico formado por las proteínas virales nsp16 y nsp10. La actividad es algo así como un andamio que se balancea en el viento y los trabajadores le ponen las manos encima para estabilizarlo.
"El siguiente paso es utilizar este conocimiento estructural para desarrollar nuevas terapias para tratar el COVID-19 y las infecciones por coronavirus emergentes"
Una vez estabilizado el andamio, el virus utiliza nsp16 para modificar su tapa de ARN mensajero y convertirla en un 'caballo de Troya' irreconocible para el sistema inmunitario. Esto engaña a las defensas, protege el código de ARN de ser degradado y potencia el crecimiento viral en el organismo. Esta actividad es necesaria cada vez que el virus se multiplica.
El complejo proteico nsp16/nsp10 se estira cuando se modifica la tapa del ARN, lo que constituye un segundo hallazgo de los científicos. El estiramiento se ve facilitado por la unión de iones metálicos.
Los conocimientos obtenidos en esta investigación pueden ayudar a tratar todos los coronavirus. "El siguiente paso es utilizar este conocimiento estructural para desarrollar nuevas terapias para tratar el COVID-19 y las infecciones por coronavirus emergentes. Ya estamos estudiando cómo los desequilibrios en las concentraciones de metales regulan la respuesta inmunitaria del huésped a estas infecciones", remacha Gupta.