Un artículo publicado en la revista científica 'The Lancet Global Health' y dirigido por investigadores del Centro para la Prevención de la Espina Bífida de la Universidad de Emory (Reino Unido) ha pedido a la Asamblea Mundial de la Salud, que se está reuniendo estos días en Ginebra (Suiza), que apruebe una resolución que haga "obligatorio" el aumento de la cantidad de ácido fólico de los alimentos básicos.
La ingesta de ácido fólico por parte de las madres antes y durante los primeros meses del embarazo es la forma más eficaz de prevenir la espina bífida y la anencefalia en los bebés, dos trastornos mundiales por defectos del tubo neural que son graves, incapacitantes y a menudo mortales.
A pesar de los más de 30 años de investigaciones que demuestran la seguridad, la asequibilidad y la eficacia del enriquecimiento de los alimentos, sólo unos 60 países han decidido hacer obligatorio el enriquecimiento de alimentos estables como la harina de trigo, la harina de maíz o el arroz.
"En la actualidad, sólo una cuarta parte de los casos prevenibles de espina bífida y anencefalia en todo el mundo se evitan mediante el enriquecimiento de los alimentos. Esta resolución podría acelerar el lento ritmo de la prevención de la espina bífida y la anencefalia a nivel mundial, y ayudará a los países a alcanzar sus Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030 sobre la mortalidad infantil y la equidad sanitaria. El coste de la inacción es profundo y afecta de forma desproporcionada a las poblaciones susceptibles de los países de ingresos bajos y medios", ha lamentado una de las responsables del artículo, Vijaya Kancherla.
Sólo unos 60 países han decidido hacer obligatorio el enriquecimiento de ácido fólico en alimentos estables como la harina de trigo, la harina de maíz o el arroz
Las estimaciones actuales muestran que más de 100 países no cuentan con programas de fortificación de ácido fólico. Los autores citan la falta de voluntad política y la petición de más investigación (a pesar de que existe un conjunto sustancial de pruebas) como obstáculos para la adopción de una política que los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) han elogiado como uno de los 10 mayores logros en materia de salud pública en el país entre 2001-2010.
Así, los investigadores denuncian que la "indecisión" de los responsables políticos a la hora de actuar ha dado lugar a más de 4 millones de casos evitables de espina bífida y anencefalia en todo el mundo en los 30 años transcurridos desde que el histórico ensayo del Consejo Británico de Investigación Médica aportó pruebas inequívocas sobre el ácido fólico.
"Aunque la carga es al menos tan grande como lo era la poliomielitis en 1988, hasta ahora ni los gobiernos ni las fundaciones con el objetivo de mejorar la vida de los niños han proporcionado la financiación bastante modesta que se necesita (un presupuesto de 10 años de alrededor del 25 por ciento del presupuesto anual para la erradicación de la poliomielitis) para la prevención global de la espina bífida y la anencefalia", ha resaltado otro de los científicos, Godfrey P. Oakley.
Además de hacer un llamamiento a la acción inmediata para incrementar la cantidad de ácido fólico de los alimentos, el artículo expone las razones científicas y políticas para aprobar una resolución universal, así como los beneficios económicos específicos de esta medida.
"No sólo mejoraría la salud materno-infantil, sino que también conversaría y liberaría recursos ya escasos en la cirugía mundial que no están equitativamente disponibles para los bebés afectados de espina bífida", apuntan.