Una investigación de la Universidad de Granada ha demostrado las capacidades contra el cáncer colorrectal de la chirimoya y la moringa. Para ello, han estudiado las propiedades antioxidantes y antiproliferativas de tres tipos de plantas: la chirimoya, muy habitual en la Costa Tropical de Granada, la moringa y la mashua.
El científico del Centro de Investigación Biomédica Marco Fuel Herrera, que encabeza este trabajo y es de origen ecuatoriano, obtuvo precisamente las semillas de estas especies en Ecuador, donde son comunes, y las cultivó en los laboratorios de la Universidad para realizar la investigación, que se inició con la extracción de los compuestos importantes de las plantas gracias al uso de etanol.
El trabajo ha evaluado la capacidad de inhibición del crecimiento y de proliferación de las células tumorales antioxidantes en líneas celulares de cáncer colorrectal, también la capacidad de prevenir daños en las células normales, esto es, no cancerosas
El estudio ha evaluado la capacidad de inhibición del crecimiento y de proliferación de las células tumorales antioxidantes en líneas celulares de cáncer colorrectal, también la capacidad de prevenir daños en las células normales, esto es, no cancerosas.
La investigación demuestra que los compuestos beneficiosos que son parte de la chirimoya, la moringa y la mashua son capaces de eliminar, a dosis bajas y en cultivo celular, hasta el 50% de las células cancerígenas. Además, dichos compuestos potencian la actividad del fármaco 5-fluorouracilo, que es el más empleado en la actualidad contra el cáncer colorrectal.
"A futuro, el trabajo realizado en la UGR incentiva el desarrollo de investigaciones 'in vivo' y de estudios clínicos que podrían presentar resultados sorprendentes y convertirse en nuevas opciones terapéuticas que empleen las propiedades beneficiosas de estas especies", concluye Marco Fuel Herrera.