El sindicato médico CESM ha advertido de la futura convocatoria de movilizaciones si la Xunta de Galicia, encabezada por su presidente Alfonso Rueda, no da un paso adelante en la apertura de una mesa de negociación para revertir la “lamentable situación” de la sanidad gallega. La fecha límite estipulada por el sindicato es el 10 de enero, hasta entonces esperan una respuesta que, de no llegar, acarrearía un proceso de manifestaciones. Esta circunstancia llega una semana después del envío de una carta a Rueda en la que advertían de la posibilidad de la convocatoria de una huelga si no se avanza en la mejora de las condiciones laborales para los facultativos. De este modo, CESM ha lanzado un "ultimátum" a la Xunta hasta pasadas las fiestas navideñas para que mueva ficha.
Así pues, la delegación en Galicia de CESM asegura que si el 10 de enero no han recibido una contestación a la misiva remitida al presidente gallego el pasado 20 de diciembre "comenzará a estudiar una escalada de movilizaciones a desarrollar en 2023, con el fin de que sus reivindicaciones sean atendidas para recuperar la calidad asistencial que pacientes y profesionales merecen". Así, demandan que sea el propio Rueda quien protagonice el primer contacto, al que reclaman que designe a interlocutores que tengan "capacidad de negociación" real, "no como en otras ocasiones en las que los mediadores carecían de habilidad y capacidad para alcanzar acuerdos ineludible".
Remarca que la "nefasta gestión" de los responsables del Gobierno gallego "privó al sistema de los recursos humanos necesarios para mantener la calidad asistencial", por lo que reclama "medidas drásticas" para "reconducir" la situación "antes de que sea imposible"
En la carta enviada a Rueda hace una semana, CESM pidió al presidente el relevo del consejero de Sanidade, Julio García Comesaña, y su equipo directivo, a los que considera "responsables" de llevar a la sanidad pública gallega "al extremo", una situación que, para la organización, requiere de la apertura de una negociación que, de no producirse, podría derivar en "un conflicto que paralizaría la sanidad a corto plazo".
CESM considera que la sanidad pública "se hunde" y la atención primaria está "devastada" por culpa de la "falta de previsión absoluta" llevada a cabo desde la dirección de la Consejería de Sanidad "desde hace años". Remarca que la "nefasta gestión" de los responsables del Gobierno gallego "privó al sistema de los recursos humanos necesarios para mantener la calidad asistencial", por lo que reclama "medidas drásticas" para "reconducir" la situación "antes de que sea imposible". En este sentido, la organización de facultativos ha reivindicado que esta situación "crítica" es "reversible" siempre que la Xunta abandone "la arrogancia y la prepotencia con la que algunos responsables tratan a los profesionales" y se implique "de forma rigurosa y comprometida" con el sistema sanitario a través de los recursos humanos y económicos "necesarios".
También reclaman mejoras en la coordinación entre atención primaria y hospitalaria, que se suprima el trabajo burocrático en los centros de salud o que se adecúen los cupos con la fijación de mínimos y máximos atendiendo además a cuestiones sociales
Así las cosas, CESM señala entre sus peticiones la disminución de las agendas limitadas "a la demanda ordinaria" y que "se regulen" las urgencias 24 horas, así como atajar el "tremendo" déficit de personal con la cobertura de "todas" las vacantes a través de ofertas públicas de empleo, convocatorias de trasladados y la dotación de equipos "completos y estables" de médico y enfermería "para dar continuidad a los pacientes". También reclaman mejoras en la coordinación entre atención primaria y hospitalaria, que se suprima el trabajo burocrático en los centros de salud o que se adecúen los cupos con la fijación de mínimos y máximos atendiendo además a cuestiones sociales para "optimizar" la atención.
Todas estas cuestiones, sumadas a la reclamación de que se equipare el salario de atención primaria a especializada, son las peticiones que CESM insta a considerar a Alfonso Rueda para sentarse a negociar. "De lo contrario, la situación podrían desembocar en un conflicto que paralizaría la sanidad a corto plazo", ha advertido el sindicato médico.