El cribado masivo de los niños en edad escolar ha permitido diagnosticar un número significativamente mayor de casos de enfermedad celíaca, según un nuevo estudio presentado este viernes en el 6º Congreso Mundial de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica.
Los investigadores italianos han detectado el doble de casos de esta enfermedad autoinmune, en la que el organismo produce anticuerpos contra el gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, en niños en edad escolar, en comparación con un estudio similar realizado por el mismo grupo hace 25 años.
Un nuevo programa de cribado de 7.760 niños de entre cinco y once años en ocho provincias italianas reveló que la prevalencia global de la enfermedad celíaca era del 1,6%, mucho más alta que el 1% aproximado de la población mundial que se cree que está actualmente afectada por la enfermedad. Los niños fueron sometidos a un análisis de sangre en la yema del dedo para detectar mutaciones en el gen de los antígenos leucocitarios humanos (HLA), que predispone a los niños a desarrollar la enfermedad celíaca. Si los resultados eran positivos, se comprobaba si los niños tenían anticuerpos contra el gluten. A continuación, se confirmaba el diagnóstico mediante los criterios de la Sociedad Europea de Pediatría, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN).
En la actualidad, el 70% de los pacientes celíacos no están diagnosticados
La autora principal del ensayo multicéntrico CELI SCREEN, la profesora Elena Lionetti, afirma que el estudio demostró que el cribado en la infancia permite diagnosticar más casos de enfermedad celíaca que en la atención estándar (en la que los niños se someten a la prueba si presentan síntomas, o se les somete a la prueba por tener antecedentes familiares de la enfermedad).
Nuestro estudio ha demostrado que la prevalencia de la enfermedad celíaca en los niños en edad escolar se ha duplicado en los últimos 25 años en comparación con las cifras comunicadas por nuestro equipo en un grupo de edad escolar similar", afirma el profesor Lionetti. "Nuestra sensación es que hay más casos de enfermedad celíaca que en el pasado, y que no podríamos descubrirlos sin una estrategia de cribado".
En la actualidad, el 70% de los pacientes celíacos no están diagnosticados, y este estudio demuestra que podrían identificarse muchos más, y en una fase más temprana, si el cribado se realizara en la infancia con pruebas de detección no invasivas. Diagnosticar y evitar el gluten podría prevenir el daño a las vellosidades (proyecciones en forma de dedos que recubren el intestino), lo que puede provocar una mala absorción de nutrientes y afecciones a largo plazo como problemas de crecimiento, fatiga y osteoporosis (una afección ósea frágil)".
El estudio ha demostrado que el cribado es una herramienta eficaz para diagnosticar la enfermedad celíaca en los niños, lo que podría ayudar a evitar muchos sufrimientos innecesarios de una enfermedad que puede ser difícil de detectar".
La enfermedad celíaca se debe a que el organismo produce anticuerpos contra el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno
Tunde Koltai, presidente de la Asociación de Sociedades Europeas de Celiaquía (AOECS) y representante de los pacientes en el Comité de Asuntos Públicos de la ESPGHAN, destaca que "este nuevo estudio se suma a la creciente base de pruebas que demuestran que el número de personas con enfermedad celíaca en Europa está aumentando, aunque muchas siguen sin ser diagnosticadas. Es esencial que adoptemos una estrategia eficaz de cribado de la enfermedad celíaca en toda Europa para garantizar que los niños y la población en general sean diagnosticados lo antes posible para que puedan tener la mejor calidad de vida posible".
La enfermedad celíaca se debe a que el organismo produce anticuerpos contra el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno y que se utiliza para elaborar alimentos como el pan, la pasta, las galletas, los pasteles y algunos cereales de desayuno. Los anticuerpos dañan el revestimiento del intestino y provocan síntomas como hinchazón, dolor, diarrea, anemia y otras afecciones relacionadas con la mala absorción de nutrientes, como fatiga, anemia, osteoporosis y problemas de fertilidad. En los bebés y los niños, la enfermedad celíaca puede causar dolor abdominal, hinchazón y vómitos, así como provocar un mal crecimiento y retrasar la pubertad.
La enfermedad celíaca es una de las afecciones más comunes a lo largo de la vida en los países europeos. Seguir una dieta estricta sin gluten es un tratamiento eficaz, que hace que los síntomas desaparezcan y el daño intestinal se cure gradualmente.