CCOO ha denunciado que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), organismo que depende del Ministerio de Sanidad, encargado de garantizar la calidad, seguridad, eficacia y correcta información de los medicamentos y productos sanitarios, "va a desprenderse de la mitad de su plantilla en plena pandemia y antes de la implantación de una vacuna".
El desempeño de algunas labores esenciales de la AEMPS requiere al menos una instrucción de ocho meses para trabajar de manera mínimamente autónoma. Estas tareas vienen siendo llevadas a cabo por unos 500 funcionarios, siendo interinos casi la mitad de los mismos.
Las tareas de la AEMPS son llevadas a cabo por unos 500 funcionarios, siendo casi la mitad interinos
"Muchos de los interinos que trabajan en la AEMPS lo han hecho concatenando contratos por más de tres años y son muchos los que lo llevan haciendo más de nueve años. Sin embargo, pese al aumento de la carga de trabajo derivado de la crisis sanitaria, el Ministerio pretende prescindir de todo el capital humano interino, formado por profesionales altamente cualificados y con experiencia demostrada", advierten desde el sindicato.
Asimismo, señalan que desde Sanidad no se van a convocar nuevas plazas de funcionarios interinos, "lo que supone que esta medida deja en la calle a muchos profesionales que antes de incorporarse a la AEMPS ya contaban con estudios de postgrado o experiencia laboral científico-técnica".
CCOO considera "inasumible" que "se diga adiós a estos empleados públicos tras tantos años aportando valor a la protección de la salud, lo que hace temer que nuestro país se esté permitiendo un lujo inasumible en estos momentos tan dramáticos como inciertos".
"La Agencia no va a poder asumir su trabajo, lo que supondrá que no se podrán autorizar los medicamentos y productos sanitarios que necesitará la ciudadanía"
Desde el inicio de la pandemia del COVID-19, la AEMPS ha tenido que sumar a sus actividades habituales y esenciales la autorización urgente de la fabricación e importación de productos sanitarios especialmente necesarios para combatir la pandemia, como son las mascarillas, respiradores y geles hidroalcohólicos. También ha autorizado multitud de ensayos clínicos para obtener tratamientos contra el SARS-COV-2 y la ansiada vacuna.
Además, ha asegurado la distribución controlada de medicamentos con el fin de evitar problemas de suministro o desabastecimiento y pudiesen llegar a farmacias y hospitales. Y, recuerda el sindicato, ha hecho todo ello sin dejar de vigilar los posibles efectos adversos que tienen los medicamentos que usamos a diario y que podrían influir en los efectos de los medicamentos utilizados contra el SARS-COV-2.
Ante esta gran actividad, el sindicato considera que "la Agencia no va a poder asumir su trabajo, lo que supondrá que no se podrán autorizar los medicamentos y productos sanitarios que necesitará la ciudadanía. También duda de que se puedan mantener los estándares de calidad actuales, lo que repercutirá en la ciudadanía".