Castilla y León ha propuesto ya al Gobierno de España la aplicación de un toque de queda general y ha anunciado que adoptará "en breve" nuevas medidas que pueden ser o bien "quirúrgicas", centradas en el ocio nocturno en la actual fase uno, o bien la vuelta a la fase dos en el nivel de alerta para frenar la pandemia del coronavirus en un "claro" inicio de la quinta ola.
Así lo ha anunciado este martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha defendido la posibilidad de decretar el toque de queda general como una medida "muy a tener en cuenta" por parte del Gobierno, de 01.00 a 06.00 horas con el ejemplo concreto de lo que ha hecho la vecina Portugal.
Asimismo, ha informado de que la Comunidad adoptará "en breve" - no se descarta un consejo de gobierno extraordinario entre hoy y mañana - nuevas limitaciones que podrían pasar por el cierre del ocio nocturno, un tipo de medidas "quirúrgicas" por las que ha apostado Casado, ya que son "más selectivas y proporcionales" al estar dirigidas a una población diana, los jóvenes de 14 a 29 años, que está "muy definida".
"Reescalar" en las medidas no sanitarias, con especial mención al ocio nocturno y a controlar al máximo las aglomeraciones
"Ha sido un fin de semana muy activo", ha reconocido la consejera de Sanidad que ayer, lunes, se reunió con el Comité de Expertos que asesora al Gobierno de Castilla y León en la toma de decisiones para hacer frente a la pandemia del coronavirus con dos conclusiones, priorizar la vacunación a los más vulnerables, con una "obsesión" expresa de administrar las segundas dosis a los mayores de 60 años, y "reescalar" en las medidas no sanitarias, con especial mención al ocio nocturno y a controlar al máximo las aglomeraciones.
Casado ha precisado que en el grupo de expertos hubo dos posiciones al respecto, unos más partidarios de volver a la fase dos - Castilla y León estuvo a punto de pasar a la "nueva normalidad" el pasado jueves - y otros más proclives a aplicar medidas "más quirúrgicas" como el adelanto del cierre del ocio nocturno, con "dudas muy potentes" sobre la barras de los bares, ya que en muchos casos son el único sustento de los establecimientos hosteleros de algunos barrios donde la gente joven no es el cliente habitual, ha aclarado.
La consejera ha hecho un llamamiento también a los alcaldes y a la propia presidenta de la FRMP, Ángeles Armisén, para "buscar su compromiso" ante la conveniencia de evitar "actos multitudinarios", como paelladas u otras actividades en verano, y ha insistido en que la labor de los regidores es "clave" para controlar las aglomeraciones y evitar contagios.
"La pandemia no ha terminado. Nadie está totalmente libre de riesgo por muy joven o por muy inmunizado que sea"
Casado ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de cumplir las medidas de seguridad y de estar "especialmente vigilantes" ante reuniones en peñas o celebración de botellones, con un llamamiento expreso en este punto a la colaboración de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
"La pandemia no ha terminado. Nadie está totalmente libre de riesgo por muy joven o por muy inmunizado que sea", ha sentenciado la titular de la cartera de Sanidad quien ha recordado la necesidad de mantener la distancia de seguridad, de lavarse las manos con frecuencia, de usar la mascarilla y de quedarse en casa en caso de síntomas de coronavirus o de contacto con un caso positivo.
"Lo más importante es el aislamiento y la cuarentena, mucho más que el PCR (....) Mínimo contacto social", ha recomendado finalmente la consejera que ha admitido, no obstante, la fatiga pandémica.