El Gobierno de Cantabria ha aprobado el Plan de Salud Mental 2022-2026, "que define y establece las actuaciones más efectivas para mejorar el conocimiento de los niveles de salud mental y ofrecer la mejor atención posible a las necesidades en esta materia a la ciudadanía de la Comunidad". Así lo ha señalado el vicepresidente y portavoz, Pablo Zuloaga en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
El vicepresidente ha explicado que el nuevo plan continúa con la labor comenzada en el anterior, pero realizando un análisis de la situación actual y dando respuesta a los nuevos retos que se plantean, incluidos los derivados de la pandemia de Covid-19.
Según explican desde la Consejería de Sanidad, el plan es fruto del trabajo de más de 170 expertos de diferentes ámbitos desde mayo de 2021, que en este año y medio han ido promoviendo acciones necesarias en Cantabria, combinando planificación y acción "para una máxima agilidad en la respuesta a las necesidades de la población en materia de salud mental".
El plan pretende sentar la base de "cómo queremos que sea la atención a la salud mental en los próximos años en Cantabria"
Zuloaga ha indicado que el plan tiene como marco de referencia la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2022-2026 y está alineado con el Plan de Salud Mental 2022-2024 del Ministerio de Sanidad, herramientas que permitirán impulsar acciones conjuntas, algunas de las cuales incluyen cofinanciación, que contribuirán a la mejora de la salud mental de la población de Cantabria.
El vicepresidente ha explicado que el plan pretende sentar la base de "cómo queremos que sea la atención a la salud mental en los próximos años en Cantabria" y tiene valores transversales como la humanización de la asistencia, la promoción y prevención de la salud mental, el enfoque de género, la continuidad asistencial, la calidad y seguridad de los pacientes o la formación continua, entre otros.
Se plasma a través de seis líneas de acción relacionadas con la salud mental en Atención Primaria y a la comunidad; el trastorno mental grave; la atención a los mayores o más frágiles; la atención mental a la infancia y adolescencia; y la atención mental a personas con conductas adictivas o a personas con necesidades específicas. Su particularidad es su concepto de planificación y acción, es decir, "al tiempo que se ha ido elaborando, se han puesto en marcha ya varias de sus acciones, sin esperar a tener diseñado el conjunto del plan", ha precisado Zuloaga. Así, ha permitido la incorporación de seis facultativos, entre psiquiatras y psicólogos clínicos.
Otras actuaciones para ejecutar en los próximos meses son la creación de una unidad de hospitalización en Pediatría, la ampliación hasta la tarde del horario de atención en el hospital de día, o la creación de una unidad de agudos en Sierrallana.