El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, ha admitido este martes que el fin del estado de alarma, previsto para el 9 de mayo, pone "un poco más difícil" el control de la pandemia aunque ha señalado que hay cuestiones que se pueden regir por la normativa autonómica.
Se podrán continuar adoptando medidas como el cierre de interiores, aforos o cribados, entre otros
Olivera ha explicado, en declaraciones a La Mañana en Canarias de la Cope recogidas por Europa Press, que a partir del 10 de mayo los tres "elementos importantes" en el conjunto de decisiones que adoptaba la comunidad, tales como son el toque de queda, el cierre perimetral y los grupos de interacción social no se podrán implantar, si bien se podrán continuar adoptando medidas como el cierre de interiores, aforos o cribados, entre otros.
Para seguir regulando el control de la pandemia con las medidas autonómicas se mantendrán los niveles como hasta el momento. "Es otra forma de trabajar, más compleja", concluyó.