La Comisión Europea ha adoptado este miércoles cambios para endurecer el mecanismo de control de exportaciones de vacunas creado recientemente para frenar la salida de cargamentos de laboratorios que no cumplen con sus contratos de venta a la UE, con el objetivo de impedir la salida también de partidas de empresas cumplidoras si considera que está en riesgo la "seguridad de abastecimiento" de los Veintisiete.
Bruselas asegura que se trata de un instrumento que refuerza la transparencia en las cadenas de producción y suministro de vacunas contra el coronavirus y "no una prohibición de exportación", porque su activación se estudiará "caso por caso" y tendrá en cuenta si el país de destino respeta principios de "reciprocidad y proporcionalidad" en su gestión de las vacunas.
De este modo, los expertos nacionales y comunitarios analizarán antes de autorizar una exportación si el país de destino está poniendo trabas a la salida de vacunas o de alguno de sus componentes, ya sea con "medidas legales u otros medios".
La Comisión Europea ha recibido un total de 381 solicitudes de exportación y tan solo ha rechazado una a principios de marzo
También influirá su análisis sobre la "proporcionalidad" de la petición, en función de si el país comprador está en una situación epidemiológica mejor o peor que la UE, de cuál es su tasa de vacunación o del acceso que tiene a otras vacunas.
Aunque desde el Ejecutivo comunitario insisten también en que "no está dirigido contra ningún país en concreto", el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, acusó recientemente a Reino Unido y Estados Unidos de poner trabas a las exportaciones a la UE y el asunto se abordará en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos de este jueves.
También la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, amenazó la semana pasada al Gobierno de Boris Johnson con bloquear los envíos a Reino Unido si éste no facilitaba el suministro a la UE por parte de AstraZeneca, empresa que apenas prevé cumplir con un tercio de lo contratado por los europeos.
De hecho, desde que el mecanismo echó a andar el pasado 1 de febrero, la Comisión Europea ha recibido un total de 381 solicitudes de exportación y tan solo ha rechazado una a principios de marzo, cuando se impidió la exportación de 250.000 vacunas de esta firma desde Italia hasta Australia.
Este mismo miércoles ha trascendido que Italia ha localizado 30 millones de dosis también de AstraZeneca en una planta en Italia, en donde las autoridades inspeccionaron una planta al sur de Roma a petición del comisario de Industria, Thierry Breton, por dudar de las explicaciones ofrecidas por la farmacéutica, según recoge el diario 'La Stampa'.