La Comisión Europea ha pedido a los estados miembro establecer una ventanilla única para coordinar el reparto de vacunas a países pobres, con un mecanismo que se pueda integrar en la iniciativa COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para ello, Bruselas mantiene negociaciones con los Veintisiete, con la vista puesta en poner en marcha un mecanismo común europeo con el que hacer llegar vacunas a países vecinos y en vías de desarrollo, de acuerdo a los compromisos internacionales adquiridos por la UE.
Según ha informado la comisaria de Cooperación Internacional, Jutta Urpilainen, en una comparecencia en el Parlamento Europeo, Bruselas entiende la vacuna como "un bien público global" y cuenta con la "voluntad política" de la UE para poner en marcha el mecanismo. "Lo tenemos que hacer cuanto antes y Bruselas desempeñará un papel de liderazgo, pero necesitamos también a los estados miembro en este proceso", ha explicado.
La política finlandesa ha insistido en que se trata de una carrera "contra el virus" y no "de unos contra otros". "No entiendo que deba haber competencia. Tenemos el compromiso claro de cuidar a los países socios, de las personas más vulnerables del mundo y trabajamos con este objetivo", ha indicado, reiterando que la Comisión hace su parte, pero debe trabajar con los Veintisiete "con espíritu de equipo".
"Tenemos el compromiso claro de cuidar a los países socios, de las personas más vulnerables del mundo y trabajamos con este objetivo"
Fuentes comunitarias confirman la negociación en marcha con las capitales, aunque no concretan en qué plazo puede estar lista esta herramienta, que el Ejecutivo europeo pretende que se integre en el proyecto COVAX, el mecanismo para la distribución equitativa de vacunas a nivel mundial al que Bruselas confiere la máxima importancia.
Así lo expresó Bruselas en una comunicación hace unas semanas en las que establecía los parámetros de la estrategia europea para repartir vacunas entre países pobres. "COVAX sigue siendo la principal ruta para apoyar a países de rentas bajas y medias para tener acceso a las vacunas, asegurando una cobertura del 20% en los 92 países más pobres", apuntaba ya el documento.
La idea, sigue la comunicación, es establecer un "solo punto de petición de vacunas y vías por las que las dosis iniciales puedan ser distribuidas, posiblemente mediante COVAX, sin alterar los planes de vacunación de los estados miembro". Fuentes comunitarias explican que hay apoyo en la UE a usar la iniciativa de la OMS, aunque algún país podría realizar envíos de forma bilateral.
En el contexto de los esfuerzos internacionales de vacunación, la primera previsión de distribución provisional de COVAX prevé entregar hasta 337,2 millones durante la primera mitad del año, en particular se espera que empiecen a llegar dosis de la vacuna de Pfizer a mediados de febrero.