A principios del mes de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria de la pandemia Covid-19. Esto es debido a que nuestra Estrategia de Vacunas de la UE superó todas las expectativas durante la apmdemía.
Así, pudo ofrecerse a todos los ciudadanos de la UE la pauta de primovacunación y dosis de recuerdo necesarios, de manera que se salvaron vidas y se palió el impacto de la pandemia en la vida social y económica. De esta manera los Estados miembros pudieron adquirir unas vacunas seguras y eficaces de un amplio abanico de tecnologías distintas, a la escala que necesitaban. Sin embargo, aunque la Covid-19 ya no es la amenaza de hace tres años, la OMS ha dejado claro que seguirá con nosotros.
Pese a la reducción de casos se debe seguir pudiendo garantizar la seguridad del ciudadano, disponiendo de las reservas estratégicas de vacunas que necesitan para proteger a las partes vulnerables de su población y hacer frente a la posible evolución epidemiológica del virus de la COVID-19.
Este viernes, tras meses de conversación, se ha llevado a cabo la actualización del acuerdo entre Bruselas con Pfizer (PFE.N) y BioNTech(22UAy.DE) para modificar el contrato de vacunas contra la COVID-19. El objetivo es hacer una reducción de la cantidad que la Unión Europea debe comprar, adelantando el plazo de entrega hasta 2026.
"Acojo con gran satisfacción el acuerdo que hemos cerrado con BioNTech-Pfizer en nombre de nuestros Estados miembros para adaptar el suministro de vacunas contra la COVID-19 de manera que responda mejor a la evolución de las necesidades"
"Acojo con gran satisfacción el acuerdo que hemos cerrado con BioNTech-Pfizer en nombre de nuestros Estados miembros para adaptar el suministro de vacunas contra la COVID-19 de manera que responda mejor a la evolución de las necesidades. Hemos controlado la pandemia en gran medida a través de nuestras vacunas y campañas de vacunación. Y aunque la COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria mundial, sigue siendo una amenaza que probablemente no desaparezca. Por tanto, es fundamental que estemos preparados para lo que pueda surgir en los próximos años." Afirma Stella Kyriakides, comisaria responsable de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea.
El acuerdo se basa en una reducción de la cantidad de dosis que los Estados miembros deben adquirir en el marco del contrato, una ampliación del plazo en el que los Estados miembros podrán recibir las vacunas, la posibilidad de seguir adquiriendo más dosis del volumen contratado inicialmente hasta el final del contrato para atender a las necesidades que surjan en caso de que aumenten los casos, y la posibilidad de seguir adquiriendo más dosis del volumen contratado inicialmente hasta el final del contrato para atender a las necesidades que surjan en caso de que aumenten los casos
El contrato original se firmó en mayo de 2021 y comprometía a la UE a comprar 900 millones de dosis de Pfizer/BioNTech, y se calcula que más de la mitad aún no se han entregado debido a la caída de la demanda ocurrida el año pasado.
Más de la mitad aún no se han entregado debido a la caída de la demanda
Sin embargo, la UE deberá realizar un importe en función de cada dosis cancelada. Hasta el momento se desconoce el precio debido a que se considera información delicada a efectos comerciales, y los signatarios del acuerdo de adquisición están sujetos contractualmente a la confidencialidad.
Esta modificación, que se acordó tras las negociaciones entre los desarrolladores de vacunas, los Estados miembros y la Comisión, pretende que el contrato se adapte mejor a las estrategias de vacunación y la evolución de las necesidades de salud pública de los Estados miembros.