Un programa mundial de inmunización materna contra el estreptococo del grupo B ahorraría millones en costes sanitarios al reducir muertes y discapacidades, pero sin precios diferenciados probablemente no se lograría un acceso equitativo, según una evaluación publicada en la revista de acceso abierto PLOS Medicine. En ella se concluye que esto podría evitar más de 200.000 casos y más de 31.000 muertes, y reducir la discapacidad en los niños.
El estreptococo B, para el que actualmente se están desarrollando varias vacunas, puede infectar a las mujeres embarazadas y a sus bebés, causando sepsis y meningitis en los recién nacidos, y a veces provocando la muerte o discapacidad. Está relacionada con un mayor riesgo de mortinatos y partos prematuros.
A medida que las vacunas se acercan a su aprobación, una evaluación económica global de la vacunación informará las decisiones de inversión en el desarrollo de nuevas vacunas, además de orientar una financiación y fijación de precios justas.
Simon Procter, de la London School of Hygiene & Tropical Medicine (Reino Unido), y sus colegas desarrollaron un modelo para evaluar la rentabilidad de las vacunas contra el estreptococo B en 140 millones de embarazadas de 183 países en 2020.
Utilizaron estimaciones mundiales recientes de la carga sanitaria del estreptococo B en las embarazadas y sus hijos y estimaron los costes para los sistemas sanitarios, calculando los años de vida ajustados por calidad perdidos por mortalidad infantil y discapacidad a largo plazo.
Las sensibilidades regionales a los precios de las vacunas podrían afectar a las decisiones políticas y que la fijación de precios diferenciados de las vacunas permitiría un acceso equitativo
Basándose en la lista publicada por la Organización Mundial de la Salud de características preferidas para una vacuna contra el estreptococo B, el equipo supuso que la vacuna prevendría la infección en el 80% de las mujeres vacunadas, y que las mujeres que acudieran al menos a cuatro visitas prenatales se vacunarían.
Supusieron un coste de 50 dólares (unos 47 euros) la dosis en los países de renta alta, 15 dólares (unos 14 euros) en los de renta media-alta y 3,50 dólares (unos 3,3 euros) en los de renta baja y media-baja. La vacunación podría evitar 127.000 casos de enfermedad invasiva por estreptococo B infantil de aparición temprana y 87.300 de aparición tardía, 31.100 muertes, 17.900 casos de trastornos moderados y graves del desarrollo neurológico y 23.000 mortinatos.
El estudio está limitado por la falta de algunos datos, como sobre el impacto del Paso B en la calidad de vida relacionada con la salud y los costes a largo plazo de la discapacidad, pero estima que un programa de vacunación de 1 dosis podría costar 1.700 millones de dólares (unos 1.583 millones de euros) en todo el mundo, mientras que ahorraría 385 millones de dólares (unos 340 millones de euros) en costes sanitarios.
El equipo advierte que las sensibilidades regionales a los precios de las vacunas podrían afectar a las decisiones políticas y que la fijación de precios diferenciados de las vacunas permitiría un acceso equitativo.
El doctor Procter añade que, "al reducir las infecciones graves por estreptococo B, una vacuna materna eficaz desplegada en todo el mundo podría evitar decenas de miles de muertes de recién nacidos y mortinatos cada año. Nuestros hallazgos sugieren que la vacunación materna contra el estreptococo B podría ser rentable en la mayoría de los países, y esperamos que esto fomente la inversión adicional necesaria para llevar las vacunas al mercado", concluye.