La Universidad de Gotemburgo (Suecia) ha demostrado que el 96 por ciento de los bebés que nacen antes de la semana 24 de gestación padecen algún tipo de trastorno, del tipo neuropsiquiátricas y somáticas en su mayoría y que prevalecen hasta la edad adulta.
Los hallazgos, que se han publicado en la revista 'Acta Paediatrica', se ha basado en datos de registros nacionales y revistas hospitalarias sobre casi todos los niños nacidos en Suecia entre 2007 y 2018, antes de la semana 24 de gestación, que sobrevivieron después del nacimiento hasta lo que habría sido un término completo (40 semanas).
En total, se ha analizado a 399 niños, de los cuales, el 75 por ciento tenía deficiencias neuropsiquiátricas, como algún grado de trastorno del desarrollo (40%); Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad, TDAH (30%); y autismo (24%). Además, el 55 por ciento requirió apoyo de habilitación; el 88 por ciento tenía otros diagnósticos médicos, como asma (63%) o restricción del crecimiento posnatal (39%) y el 17 por ciento tenía paresia cerebral.
Asimismo, el estudio muestra la marcada necesidad de apoyo especial para los niños más inmaduros, nacidos extremadamente prematuros, y destaca la necesidad de habilitación a largo plazo. "Se trata de los bebés más pequeños nacidos, que no habrían sobrevivido sin la atención neonatal moderna", ha comentado la última autora del estudio, Ann Hellström.
"Nacer extremadamente prematuro tiene repercusiones a largo plazo. Es necesario aumentar la conciencia de la sociedad en general para proporcionar recursos suficientes durante la adolescencia y más adelante en la vida, gestionar la morbilidad, estructurar programas de seguimiento y apoyo a las discapacidades", ha asegurado.