La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha intensificado la vigilancia y prevención en espacios en los que proliferan los mosquitos y ha establecido 82 zonas de riesgo en las que hace un seguimiento más continuo durante este periodo.
Según ha informado este martes en un comunicado, este año se han ampliado las variables que hacen referencia a las desigualdades sociales, incorporando los entornos de las escuelas y las residencias de personas mayores a los criterios de selección de las zonas de riesgo.
Desde abril a noviembre se intensifica la vigilancia y prevención en estos espacios y se interviene donde se detecta actividad con el objetivo de eliminar puntos de cría de mosquitos y evitar su proliferación.
El año 2021 fue un año de baja actividad de mosquitos determinada por el clima seco y cálido, siendo los meses de abril y agosto donde se detectó una actividad más elevada en las trampas de monitoraje.
En 2021, la ASPB realizó 26.973 revisiones de elementos de riesgo urbanos, detectó actividad en 406 y efectuó más de 4.400 tratamientos con larvicidas biológicas que no tienen efecto en el medio ambiente.