La consejera valenciana de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, ha apostado este miércoles por el "diálogo" con los Médicos Internos residentes (MIR), que llevan ya 36 días de huelga indefinida por sus condiciones laborales.
Barceló ha dicho entender algunas de sus reivindicaciones, en concreto se ha referido a su salario base, y ha asegurado que ha solicitado una mesa técnica a nivel nacional para abordar el sueldo de los MIR, dado que está regulado por el Ministerio de Sanidad y no entra dentro de las competencias autonómicas.
En su opinión, este punto "habría que abordarlo para que todos los MIR de toda España tuvieran unos salarios adecuados al trabajo que vienen realizando".
La consejera ha explicado que la segunda semana de agosto su departamento remitió una propuesta al Comité de Huelga, que ya les ha dado su respuesta. No obstante, Barceló ha defendido que la mesa autonómica tiene que continuar porque es el marco de referencia en este caso, dado que no existen comités de empresa, y será allí donde su departamento conteste.
La consejera ha explicado que la segunda semana de agosto su departamento remitió una propuesta al Comité de Huelga
Esta misma semana, los Médicos internos residentes de la Comunitat Valenciana dejaban sus batas y mensajes reivindicativos frente al Palau de la Generalitat para denunciar la "nula voluntad negociadora" del Consell.
Entre las reivindicaciones de los MIR está el descanso obligatorio de 36 horas tras las guardias de sábado, como marca la normativa europea, y libranza de un día adicional tras las guardias de domingo y festivos; la cotización de las horas de guardia médicas y tener un máximo de cinco guardias obligatorias al mes, sin sobrepasar voluntariamente las siete guardias al mes.
Igualmente, los MIR piden la equiparación salarial con las demás CCAA, lo que implica un incremento del Complemento de Residencia.
También reclaman que se garantice siempre la supervisión de los residentes, por lo que reclaman una ratio máxima de cuatro residentes por adjunto con un máximo de un residente de primer año y ampliar los días dedicados a formación a 20 días anuales, con la única autorización necesaria del tutor responsable, entre otras reivindicaciones.