La consejera de Salud y Consumo del Govern balear, Patricia Gómez, ha defendido este miércoles el sistema de clasificación por colores de pacientes de residencias de ancianos, ya que supone una "herramienta útil" que "ayuda a los profesionales" a tomar una decisión de forma "ágil".
Así lo ha expresado la consejera en una comparecencia parlamentaria convocada para explicar el funcionamiento de este sistema, tras solicitarlo el PP en junio. Gómez ha aclarado que este sistema se utiliza en la mayoría de comunidades autónomas y que "no es exclusivo de la pandemia".
Gómez ha aclarado que este sistema se utiliza en la mayoría de comunidades autónomas y que "no es exclusivo de la pandemia"
La consejera ha confirmado que se pidió a las residencias que realizaran una clasificación de sus usuarios "para tener un plan de contingencia útil", pero ha puntualizado que no sólo los usuarios de residencias se clasifican con este sistema, sino toda la población.
Así, según la clasificación hecha en diciembre de 2016, el 3% de la población de Baleares se ubica en el nivel rojo -pacientes de complejidad avanzada-, el 10% en el naranja -complejidad moderada-, el grueso de la población (54%) en el amarillo -baja complejidad- y sólo un 33% se clasifica como población sana.
Gómez ha añadido que en Baleares se utiliza adicionalmente el color morado para representar a pacientes crónicos avanzados "para tenerlos diferenciados", y suponen un 1% de la población adulta.