El Servicio de Salud de Baleares ha vuelto a mostrar su apuesta por una asistencia sanitaria precoz, para lo que invertirá un total 18.121.037 euros, durante este año, en un plan de choque para hacer frente a las listas de espera en atención hospitalaria. El propósito, han explicado, es reducir las demoras para una intervención quirúrgica, una consulta con un médico especialista o una prueba diagnóstica.
El plan contempla incrementar la actividad en jornadas extraordinarias y voluntarias, en horarios de tarde, para reducir los tiempos de espera hasta las cifras previas a la pandemia de la COVID-19.
En una rueda de prensa, el director general del Servicio de Salud, Juli Fuster, ha destacado que se trata de un plan "ambicioso" para recuperar "al máximo" toda la actividad que no se ha podido llevar a cabo por las diferentes olas de la pandemia, que han obligado a reorganizar las zonas hospitalarias.
Se trata de un plan "ambicioso" para recuperar "al máximo" toda la actividad que no se ha podido llevar a cabo por las diferentes olas de la pandemia, que han obligado a reorganizar las zonas hospitalarias
Con estos 18 millones de euros, se espera poder practicar un total de 367.1000 actos médicos. Concretamente, se prevé hacer 9.202 intervenciones quirúrgicas, 155.859 consultas externas y 202.039 pruebas diagnósticas.
Por centros, la inversión queda repartida de la siguiente forma: un total de 5.042.031€ para el Hospital Son Espases; 2.600.000€ para el Hospital Son Llàtzer; 5.230.898€ para el Hospital Can Misses; 1.955.478€ para el Hospital de Manacor; 1.709.573€ para el Hospital Comarcal de Inca, y 1.223.057€ para el Hospital General Mateu Orfila.
LISTAS DE ESPERA EN LA ACTUALIDAD
Cabe recordar que el Servicio de Salud puso en marcha en 2018 el Decreto de garantía de demora, por el que se establecen los plazos máximos (60 días en las consultas externas y pruebas diagnósticas y 180 días en el caso de las intervenciones quirúrgicas) en el que todo usuario de la sanidad tiene derecho a recibir la asistencia especializada programada y no urgente que le hayan prescrito. Este decreto quedó suspendido debido a la pandemia de la COVID-19.
Según datos de Salud, en enero de 2020 había 12.056 pacientes en lista de espera quirúrgica (de los cuales 641 esperaban más de 180 días) y la demora media para una intervención era de 76,6 días. En la actualidad hay 15.185 pacientes en lista de espera quirúrgica (de los cuales 3.549 esperan más de 180 días) y la demora media para una intervención es de 131 días.
La COVID ha tenido unos efectos "devastadores" en la actividad habitual de los hospitales. A pesar de que "la situación se va normalizando poco a poco", ha advertido que se deben "mantener todos los sistemas de vigilancia"
En el caso de las consultas externas, en enero de 2020 había 41.352 personas en lista de espera (6.813 esperaban más de 60 días) y la demora media era de 39 días. Actualmente, hay 59.905 pacientes en lista de espera de consultas externas (de los cuales 19.352 esperan más de 60 días) y la demora media para una consulta es de 56 días.
Las especialidades que acumulan más volumen de trabajo son dermatología, traumatología y otorrinolaringología. En el caso de las intervenciones, hay lista de espera, sobre todo, en cirugía general.
El subdirector de Atención Hospitalaria, Francesc Albertí, ha apuntado que la COVID ha tenido unos efectos "devastadores" en la actividad habitual de los hospitales. A pesar de que "la situación se va normalizando poco a poco", ha advertido que se deben "mantener todos los sistemas de vigilancia".
Como ejemplo de esta vuelta a la normalidad, ha señalado que en la actualidad hay 91 pacientes en planta y 20 en UCI debido a la COVID-19, mientras que el pasado 5 de marzo eran 130 los pacientes en planta y 36 en UCI.