Las autoridades sanitarias de Reino Unido han defendido este miércoles que la vacuna de AstraZeneca es segura a pesar de que varios países han suspendido temporalmente su uso ante el temor de que pueda provocar efectos secundarios como trombos.
El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, junto a Jeremy Brown, miembro de la junta de asesores sobre la vacuna en Reino Unido, han hecho hincapié en su defensa de la vacuna durante una rueda de prensa en la que también estaba presente el ministro de Economía y Energía, Kwasi Kwarteng.
Sus palabras han llegado después de que países como Luxemburgo, Portugal, Chipre, Suecia, Venezuela, Francia, Alemania, Italia o España suspendieran el uso de la vacuna a la espera de que se realicen una serie de comprobaciones.
Hancock ha indicado que "no existen pruebas de que estas vacunas provoquen trombos"
No obstante, Francia e Italia tienen previsto reanudar la vacunación el martes después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) señalara que la vacuna es segura. En este sentido, Hancock ha indicado que "no existen pruebas de que estas vacunas provoquen trombos" y ha matizado en declaraciones al diario 'The Sun' que "estos pueden producirse de forma natural y son precisamente comunes".
Kwarteng, por su parte, ha secundado las palabras de Hancock en declaraciones a la cadena BBC: "La primera cosa que quiero decir es que la vacuna es segura... Si la gente recibe una llamada, creo que deberían vacunarse". No obstante, ha rechazado pronunciarse sobre la posibilidad de que la decisión de detener la vacunación sea política.
Brown ha afirmado así que no cree que se puedan vincular los trombos a la vacuna "en ningún caso" y ha matizado que se trata de un "evento fuera de lo común". "Utilizar esto como motivo para dejar de utilizar la vacuna cuando sabemos de su alta efectividad no es sensato", ha manifestado.