Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han asegurado que las personas que ya se hayan vacunado contra la COVID-19 pueden reunirse en interiores con otras personas que también hayan completado la pauta de inmunización o sean de bajo riesgo.
La agencia ha publicado este lunes una nueva guía en la que abre la puerta por primera vez a los encuentros sin mascarilla en viviendas, si bien mantiene para los vacunados --menos del 10 por ciento de la población-- la recomendación de que la sigan usando en zonas públicas y en grandes concentraciones. Asimismo, sigue desaconsejando los viajes.
Los CDC entienden que las reuniones de interior son "de bajo riesgo" cuando han transcurrido ya dos semanas desde que la persona ha recibido la segunda y última dosis de las vacunas de Moderna y Pfizer
Los CDC entienden que las reuniones de interior son "de bajo riesgo" cuando han transcurrido ya dos semanas desde que la persona ha recibido la segunda y última dosis de las vacunas de Moderna y Pfizer. En el caso del fármaco de Johnson & Johnson, serían dos semanas después de la primera y única dosis.
También contempla que las personas vacunadas puedan reunirse sin mascarilla ni guardar la distancia social cuando se trate de colectivos de poco riesgo, como podría ser el caso de abuelos ya inmunizados y de sus nietos, siempre y cuando estos últimos no tengan patologías de riesgo, informa Bloomberg.
Los CDC han apuntado que la mayoría de quienes ya han completado la pauta de vacunación no necesitan guardar cuarentena o realizar una prueba si no presentan ningún síntoma de COVID-19
En caso de exposición a un contagio, los CDC han apuntado que la mayoría de quienes ya han completado la pauta de vacunación no necesitan guardar cuarentena o realizar una prueba si no presentan ningún síntoma de COVID-19. Entre las excepciones figura el caso de personas que vivan en una misma comunidad.
Estados Unidos es el país con más casos de coronavirus de todo el mundo y ha superado este lunes el umbral de los 29 millones de positivos, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Más de 525.000 enfermos han perdido la vida en el país norteamericano desde el inicio de la pandemia.