El consejero de Salud del Principado de Asturias, Pablo Fernández, ha manifestado este lunes que los servicios de vigilancia epidemiológica del Principado siguen investigando dónde pudo estar el origen de los casos de fiebre Q detectados en la región.
Fernández ha indicado que se han notificado varios casos pero ahora mismo es una enfermedad que no está provocando problemas de salud pública o colectiva.
"Sí que hay algunos casos con relación entre ellos, al menos dos agrupaciones. Se investiga donde pudo estar el origen porque no es una enfermedad que se transmita entre humanos, sino que el origen tiene que ver con ciertos ganados infectados", ha indicado el consejero.
Respecto a la retirada del uso de mascarillas en interiores, el consejero ha manifestado que es muy importante seguir muy pendientes de lo que los técnicos digan al respecto, como se ha hecho hasta ahora.
"Mañana martes se reúne la comisión técnica de alertas, estamos pendientes de ver la evolución con este nuevo sistema de vigilancia. Hay que prestar especial atención a los indicadores asistenciales, vigilando también la incidencia en los más vulnerables y las posibles nuevas variantes", ha dicho el consejero.
Ha destacado Fernández que en Asturias seguimos en niveles bajos de indicadores, incluso en color verde en cuidados intensivos.