Tres nuevas investigaciones, presentadas en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS), celebrado en Barcelona, han relacionado la apnea obstructiva del sueño (AOS) con un mayor riesgo de padecer cáncer y desarrollar coágulos, así como de una disminución de la capacidad de procesamiento en las personas mayores.
La AOS es un trastorno del sueño común por el que las personas experimentan una obstrucción parcial o total de sus vías respiratorias durante el sueño y dejan de respirar varias veces por noche. Esto puede manifestarse en forma de ronquidos fuertes, jadeos, asfixia y somnolencia diurna. Se cree que afecta al menos al 7-13% de la población. Las personas con sobrepeso u obesidad, con diabetes o que fuman o consumen grandes cantidades de alcohol son las que más riesgo corren de padecer AOS.
El doctor Andreas Palm, investigador y consultor principal de la Universidad de Uppsala (Suecia), que presentó el primer estudio, explica: "Ya se sabe que los pacientes con apnea obstructiva del sueño tienen un mayor riesgo de padecer cáncer, pero no quedaba claro si esto se debe a la propia AOS o a factores de riesgo relacionados con el cáncer, como la obesidad, las enfermedades cardiometabólicas y los factores de estilo de vida. Nuestros resultados demuestran que la falta de oxígeno debida a la AOS se asocia de forma independiente con el cáncer", afirma.
Los investigadores analizaron los datos de 62.811 pacientes cinco años antes del inicio del tratamiento de la AOS en Suecia. Entre julio de 2010 y marzo de 2018, los pacientes fueron tratados con presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), que proporciona una presión positiva de aire a través de una máscara para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño.
"Los pacientes con cáncer tenían una AOS ligeramente más grave, medida por un índice de apnea hipopnea medio de 32 frente a 30, y un índice de desaturación de oxígeno de 28 frente a 26"
Emparejaron a 2.093 pacientes con AOS y un diagnóstico de cáncer hasta cinco años antes del diagnóstico de AOS con un grupo de control de 2.093 pacientescon AOSpero sin cáncer. Midieron la gravedad de la AOS con el índice de apnea e hipopnea (IAH), que mide el número de alteraciones respiratorias durante el sueño, o el índice de desaturación de oxígeno (IDO), que mide cuántas veces por hora los niveles de oxígeno en la sangre descienden al menos un 3% durante diez segundos o más.
"Descubrimos que los pacientes con cáncer tenían una AOS ligeramente más grave, medida por un índice de apnea hipopnea medio de 32 frente a 30, y un índice de desaturación de oxígeno de 28 frente a 26. En el análisis posterior de los subgrupos, el IDO fue mayor en los pacientes con cáncer de pulmón (38 frente a 27), cáncer de próstata (28 frente a 24) y melanoma maligno (32 frente a 25)".
El estudio sólo analizó los datos de un punto en el tiempo y no puede demostrar que la AOS causa el cáncer, sólo que está asociada a él. Algunos factores importantes del estilo de vida, como la actividad física y las preferencias alimentarias, no se recogieron de forma individual en el estudio. El principal punto fuerte del estudio es su gran tamaño y la alta calidad de los datos sobre el diagnóstico de cáncer y la AOS.
"La asociación entre la AOS y el cáncer está menos establecida que la relación con las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, la resistencia a la insulina, la diabetes y la enfermedad del hígado graso. Por lo tanto, se necesita más investigación, y esperamos que nuestro estudio anime a otros investigadores a investigar este importante tema".
En el segundo estudio, del profesor Raphaël Heinzer, director del Centro de Investigación del Sueño (CIRS) de la Universidad de Lausana (Suiza) junto con la doctora Nicola Marchi, del Hospital Universitario de Lausana, muestra que la AOS está relacionada con un mayor deterioro de la capacidad de procesamiento mental durante un periodo de cinco años en personas de 74 años o más, y los hombres mostraron una disminución más pronunciada en determinadas pruebas cognitivas. Estudiaron a 358 personas de 65 años o más de la población general de Lausana que fueron reclutadas para los estudios CoLaus/PsyCoLaus e HypnoLaus entre 2003 y 2008, y que fueron objeto de seguimiento cada cinco años. Les evaluaron la función cognitiva global, la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva, la memoria verbal, el lenguaje y la percepción visual de las relaciones espaciales entre objetos.
"Descubrimos que la AOS y, en particular, los bajos niveles de oxígeno durante el sueño debidos a la AOS, se asociaban a un mayor deterioro de la función cognitiva global, la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva y la memoria verbal"
"Nuestro estudio sugiere que probablemente no todos los pacientes con AOS tienen el mismo riesgo de deterioro cognitivo; es probable que haya un subgrupo de pacientes, en particular los que tienen una mayor privación nocturna de oxígeno, pero también los pacientes de más edad y los hombres, que podrían tener un mayor riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la AOS", subraya.
Un tercer estudio, presentado por el profesor Wojciech Trzepizur, del Hospital Universitario de Angers (Francia), ha demostrado que los pacientes con AOS más grave, medido por el IAH y los marcadores de privación nocturna de oxígeno, tenían más probabilidades de desarrollar tromboembolismo venoso (TEV). De los 7.355 pacientes seguidos durante más de seis años, 104 desarrollaron TEV.
"Se necesitan más estudios para ver si un tratamiento adecuado de la AOS, por ejemplo con un tratamiento de CPAP, podría reducir el riesgo de TEV en pacientes con una marcada privación nocturna de oxígeno", añade.