Las inundaciones que han afectado a Pakistán este verano, responsables ya de unos 1.200 fallecidos en todo el país, han supuesto también un empeoramiento de la situación sanitaria, hasta el punto de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado la voz de alarma por la posible aparición de brotes de enfermedades.
La OMS prevé un empeoramiento de los brotes que ya tiene activos Pakistán, entre los que se cuentan la diarrea acuosa aguda, el dengue, la malaria, la polio y la Covid-19. El agua que sigue anegando numerosas zonas puede convertirse en un factor clave para la transmisión si no se toman medidas.