Un estudio del Instituto Eastman para la Salud Oral (EIOH) del Centro Médico de la Universidad de Rochester, en Nueva York (Estados Unidos) se muestra prometedor para una alternativa no opioide para el dolor dental agudo tras una extracción.
Las tasas de mortalidad relacionadas con los opioides recetados, como hidrocodona, oxicodona o codeína, aumentaron más del 16 por ciento de 2019 a 2020 en Estados Unidos y, entre todas las muertes por sobredosis de opioides, los opioides recetados representan casi el 18 por ciento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Publicado en 'JAMA Network Open', este estudio compara dos grandes grupos de pacientes que representan un número igual de hombres y mujeres de entre 18 y 93 años que se sometieron a extracciones dentales en la clínica Howitt Urgent Dental Care del Instituto en Rochester, en Nueva York (Estados Unidos).
"Nuestra hipótesis era que el uso de una combinación de analgésicos no opiáceos y la adición de gabapentina a la mezcla para el dolor sería una estrategia eficaz para minimizar o eliminar los opiáceos para el dolor dental", ha señalado Yanfang Ren, profesor y jefe clínico de Howitt Urgent Dental Care.
Para los 3.300 pacientes del primer grupo en 2012, aquellos con dolor leve fueron tratados con ibuprofeno o paracetamol. Para el dolor moderado a severo, los pacientes fueron recetados con dosis más altas de ibuprofeno o combinaciones de opioides, incluyendo hidrocodona, oxicodona o codeína.
Pero el segundo grupo de casi 3.800 personas que se sometieron a extracciones entre marzo de 2021 y febrero de 2022, no recibió ningún tipo de opioide.
Asimismo, para el dolor leve, al segundo grupo se le recetó paracetamol o ibuprofeno. Para el dolor moderado o intenso, se recetaron dosis más altas de ibuprofeno o una combinación de ibuprofeno y paracetamol.
Para el segmento de pacientes que no podían tomar ibuprofeno o paracetamol debido a problemas de salud o a posibles interacciones con los medicamentos existentes, se les solía recetar una combinación de opioides en el año 2012; pero, en su lugar, se utilizó una combinación de gabapentina en 2022 como alternativa no opioide.
Los resultados fueron prometedores cuando se evaluó la eficacia utilizando una medida de palabra real de la proporción de pacientes que regresan para el tratamiento del dolor adicional después de recibir los analgésicos prescritos.
"Aunque la Asociación Dental Americana recomienda los antiinflamatorios no esteroideos para el manejo del dolor, los dentistas prescriben con frecuencia opioides para el dolor dental y contribuyen sustancialmente al uso nuevo y persistente de opioides", explica el doctor Ren.
"Esto puede explicarse en parte por la falta de alternativas a los opioides, especialmente cuando el ibuprofeno o el paracetamol son ineficaces o no se toleran", añade.
Por ello, asegura que "este estudio representa los esfuerzos continuos por minimizar el uso de opioides para el dolor dental", ha apuntado el director de EIOH, Eli Eliav, que también es experto en dolor.
Así, ha advertido de la necesidad de realizar más estudios, preferiblemente ensayos clínicos controlados y aleatorios, para confirmar la seguridad y la eficacia de este enfoque. "Es nuestro deber buscar continuamente un tratamiento seguro y eficaz para nuestros pacientes con dolor", finaliza.