Un análisis combinado de los resultados de 149 estudios anteriores concluye que las tasas de tratamiento del trastorno depresivo mayor siguen siendo bajas en todo el mundo, sobre todo para las personas que viven en países de ingresos bajos y medios bajos, según una investigación internacional publicada en la revista de acceso abierto PLOS Medicine.
En los últimos años, las iniciativas nacionales y mundiales se han esforzado cada vez más por abordar la tremenda carga que supone el trastorno depresivo mayor. Sin embargo, las tasas de tratamiento siguen siendo bajas, según el estudio realizado por Alize Ferrari, de la Universidad de Queensland (Australia), Modhurima Moitra, de la Universidad de Washington (Estados Unidos) y sus colegas.
Los análisis que combinan los resultados de los estudios sobre el tratamiento de la depresión de diferentes regiones pueden ayudar a identificar oportunidades de mejora. Sin embargo, muchos de estos análisis no tienen en cuenta adecuadamente las variaciones en los métodos de estudio que dificultan la comparación de los resultados de diferentes estudios.
Para aportar más claridad, Ferrari y sus colegas realizaron un análisis actualizado de 149 estudios sobre el tratamiento del trastorno depresivo mayor realizados en 84 países entre 2000 y 2021. Aplicando un método estadístico conocido como análisis de metarregresión bayesiana, combinaron los estudios para examinar las tasas de tratamiento en todo el mundo.
Las tasas de tratamiento consideradas mínimamente suficientes para tratar el trastorno depresivo mayor son más bajas, estimadas en un 23% para los países de ingresos altos y un 3% en los países de ingresos bajos y medios bajos
Los resultados de este meta-análisis sugieren que las tasas de tratamiento siguen siendo bajas en todo el mundo, y pone de manifiesto las disparidades en el tratamiento entre países con diferentes niveles de recursos. En concreto, se calcula que el uso de los servicios de salud mental por parte de las personas con trastorno depresivo mayor es del 33% en los países de ingresos altos y de sólo el 8% en los países de ingresos bajos y medios bajos.
Las tasas de tratamiento consideradas mínimamente suficientes para tratar el trastorno depresivo mayor son más bajas, estimadas en un 23% para los países de ingresos altos y un 3% en los países de ingresos bajos y medios bajos.
Los autores señalan la falta de datos de alta calidad sobre el tratamiento de la depresión en los países de renta baja y media-baja, sobre todo en el África subsahariana y el sur de Asia. Las investigaciones futuras también podrían examinar la mejor manera de mejorar el acceso al tratamiento en las distintas regiones.
En general, dicen los investigadores, sus resultados podrían ayudar a informar a los gobiernos y a los responsables políticos de los esfuerzos para abordar con mayor eficacia el tratamiento de la depresión en todo el mundo.
"La cobertura del tratamiento del trastorno depresivo mayor sigue siendo baja en todo el mundo, y muchas personas no reciben un nivel de atención acorde con las recomendaciones de las directrices prácticas --señala Ferrari--. Esto pone de manifiesto la necesidad de reconsiderar la disponibilidad de una atención adecuada y los facilitadores del tratamiento a la hora de responder a la gran carga que impone este trastorno".