Rnatics, una empresa emergente de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania), ha creado un aerosol basado en el ARN para prevenir los daños pulmonares causados por las infecciones, como se observa en los casos graves de Covid-19, y que será financiado por Ministerio Federal de Educación e Investigación alemán con siete millones de euros.
En concreto, el equipo está utilizando una sustancia que inhibe el microARN que promueve la inflamación. Se espera que la terapia sea eficaz en las mutaciones actuales y futuras del SARS-CoV-2.
Las infecciones por Covid-19 pueden provocar graves inflamaciones del pulmón y la formación de tejido cicatricial (fibrosis). Esto puede repercutir a largo plazo en la función pulmonar y es una de las causas del COVID persistente.
Este equipo, liderado por el catedrático de Farmacología y Toxicología de la Universidad Técnica de Múnich, Stefan Engelhardt, ha desarrollado un nuevo fármaco basado en el ARN que puede prevenir estas afecciones pulmonares inflamatorias.
El fármaco de ARN sería el primero de su clase para su administración dirigida a los macrófagos
Cuando se administra a través de las vías respiratorias, se dirige rápidamente a las células inmunitarias de los alvéolos (pequeños sacos de aire en los pulmones) e inhibe una molécula de microARN que se encuentra en estas células.
En los pacientes de Covid, unas células inmunitarias llamadas macrófagos desempeñan un papel importante en las infecciones inflamatorias graves y los daños pulmonares. Sin embargo, cuando el nuevo fármaco bloqueó la molécula de microARN de los macrófagos en ratones, se produjo una reducción significativa de la inflamación y el daño pulmonar y una mejora considerable de la función pulmonar.
Engelhardt confía en que las infecciones graves y, por tanto, el tipo de daño pulmonar asociado al COVID persistente puedan evitarse en pacientes humanos que reciban el fármaco a través de un inhalador.
El fármaco de ARN, creado a partir del RCS-21, un inhibidor de oligonucleótidos acoplados al azúcar, sería el primero de su clase para su administración dirigida a los macrófagos.
Ya está en marcha un proceso de patente mundial
"Como influye en las células inmunitarias, y no en el propio virus, el RCS-21 también debería ser eficaz para combatir infecciones de Ómicron o incluso variantes más agresivas que surjan en el futuro", afirma Deepak Ramanujam, coinventor y jefe de grupo del Instituto de Farmacología y Toxicología de la universidad.
Ya está en marcha un proceso de patente mundial. El Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF) aportará siete millones de euros de financiación en el marco de la 'Directiva de apoyo a la investigación y el desarrollo de tratamientos urgentemente necesarios para el SARS-CoV-2'.
El Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios de Alemania emitió una evaluación positiva del RCS-21 en una reunión de asesoramiento. Se trata de un requisito importante para el desarrollo posterior de un medicamento.
"Esperamos completar la evaluación toxicológica preclínica en el tercer trimestre de 2022. A continuación, tenemos previsto entrar en la primera fase de la evaluación clínica dentro de un año aproximadamente", afirma Engelhardt. En la primera de las tres fases del ensayo clínico antes de la aprobación final, un medicamento se administra inicialmente a un pequeño grupo de individuos.