La dieta de los niños españoles es elevada en grasas saturadas y, sin embargo, deficitaria con respecto a las recomendaciones internacionales de ácidos grasos esenciales y poliinsaturados como los omega-3, especialmente de ácido docosahexaenoico (DHA), esencial para el desarrollo cognitivo y visual en la infancia, según el último trabajo del Estudio 'EsNuPI' (Estudio Nutricional en Población Infantil Española), realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de la Nutrición (FINUT).
En su trabajo, publicado en la revista científica 'Nutrients', los autores observaron que los niños consumidores de leches infantiles enriquecidas presentaron un perfil más saludable de consumo de grasas, con ingestas más cercanas a las recomendaciones de grasas totales, ácidos grasos saturados, ácidos grasos esenciales y ácidos grasos poliinsaturados y, concretamente, ingestas 4,5 veces superiores de omega-3 DHA.
Se observó que 4 de cada 10 niños españoles de 1 a 10 años presentan ingestas de grasa total y ácidos grasos saturados superiores a lo recomendado
'EsNuPI' analiza la ingesta habitual de grasas en la población infantil española no vegana, comparando una muestra de referencia representativa con otra de niños consumidores de leches infantiles enriquecidas.
Con estos datos, se evaluó el cumplimiento de las recomendaciones nutricionales internacionales y se observó que 4 de cada 10 niños españoles de 1 a 10 años presentan ingestas de grasa total y ácidos grasos saturados superiores a lo recomendado, aunque la muestra de niños consumidores de leches infantiles enriquecidas (cuyo perfil graso está modificado) presenta una mejor adecuación a las recomendaciones dadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (ONU-FAO).
Lo recomendado como saludable es que la ingesta de grasas saturadas no supere el 8 por ciento de ingesta energética total y este porcentaje se sitúa en el 13 por ciento en la población infantil general y en el 12 por ciento en el grupo de los niños consumidores de leches infantiles enriquecidas.
Los niños que consumen leches infantiles enriquecidas también alcanzan en mayor medida las recomendaciones de grasas saludables
Por otro lado, los niños que consumen leches infantiles enriquecidas también alcanzan en mayor medida las recomendaciones de grasas saludables, según este trabajo.
Este grupo presenta una ingesta mayor de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como el omega-3 DHA, aunque ambas cohortes necesitan mejorar las ingestas para todos los grupos de edad de 1 a 10 años. El porcentaje de niños que cumplen las recomendaciones de grasas poliinsaturadas se sitúa en el 21,5 por ciento en el caso de los consumidores de leches infantiles enriquecidas y en el 11,2 por ciento en el grupo de población infantil general.