Los adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen más riesgo de padecer enfermedades respiratorias, musculoesqueléticas, nerviosas y metabólicas, según un estudio llevado a cabo por investigadores del Karolinska Institutet en Suecia y que ha sido publicado en la revista The Lancet Psychiatry.
El TDAH es un trastorno neuropsiquiátrico común caracterizado por falta de atención, impulsividad e hiperactividad, y comúnmente se trata con terapia estimulante (metilfenidatos o anfetaminas). Estudios anteriores han sugerido un mayor riesgo de una serie de afecciones de salud física en adultos con TDAH, pero solo un número limitado de estas asociaciones se han investigado a fondo.
Además, se carece de pautas de tratamiento detalladas para adultos con TDAH y enfermedades físicas concurrentes. Ante este escenario, los investigadores del Instituto Karolinska han examinado las posibles asociaciones entre el TDAH, así como una amplia gama de enfermedades físicas en la edad adulta, barajando la hipótesis de que están involucrados factores genéticos o ambientales.
Las asociaciones más fuertes se encontraron para las enfermedades del sistema nervioso, respiratorias, musculoesqueléticas y metabólicas
Más de cuatro millones de individuos (parejas de hermanos completos y medios hermanos maternos) nacidos entre 1932-1995 fueron identificados a través de registros suecos y seguidos entre los años 1973 y 2013. Los investigadores examinaron el riesgo de 35 afecciones físicas diferentes en personas con TDAH, en comparación con las que no lo tenían, y en los hermanos de las personas con TDAH, en comparación con los hermanos de las que no lo tenían.
De esta forma, los expertos comprobaron que las personas con TDAH tenían un riesgo aumentado estadísticamente significativo de todas las condiciones físicas estudiadas, excepto la artritis. Las asociaciones más fuertes se encontraron para las enfermedades del sistema nervioso, respiratorias, musculoesqueléticas y metabólicas.
Los diagnósticos más fuertemente asociados con el TDAH fueron la enfermedad hepática relacionada con el alcohol, los trastornos del sueño, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la epilepsia, la enfermedad del hígado graso y la obesidad. El TDAH también se relacionó con un riesgo ligeramente mayor de enfermedad cardiovascular, enfermedad de Parkinson y demencia.