Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han comparado la eficacia de diferentes biomarcadores de Alzheimer para predecir la progresión de la enfermedad y su efecto en la memoria y han descubierto que la acumulación temprana de proteínas tau en el cerebro, medida mediante un escáner PET, era más eficaz para predecir el deterioro de la memoria que los biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo o la placa amiloide en el cerebro, según publican en la revista Molecular Psychiatry.
Más de 50 millones de personas en todo el mundo padecen demencia. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y se caracteriza por una acumulación de las proteínas beta-amiloide (Ab) y tau en el cerebro, seguida de una progresión continua en el deterioro de la memoria.
La progresión patológica puede adoptar diferentes formas y es difícil predecir la rapidez con la que se desarrollarán los síntomas en un individuo concreto. Además, la presencia de Ab en el cerebro de una persona, conocida como placa amiloide, no significa necesariamente que vaya a desarrollar demencia de Alzheimer.
La acumulación temprana de una proteína en el cerebro predice el deterioro de memoria en alzhéimer
"En los últimos años se ha producido un rápido desarrollo de diferentes biomarcadores de Alzheimer, que nos permiten medir y detectar los primeros signos de la enfermedad en los pacientes, afirma el primer autor del estudio, Marco Bucci, investigador del Centro de Investigación del Alzheimer, que forma parte del Departamento de Neurobiología, Ciencias de la Atención y Sociedad del Instituto Karolinska. Pero aún necesitamos encontrar pruebas que puedan predecir el desarrollo de la enfermedad con mayor especificidad, de modo que podamos mejorar no solo su diagnóstico sino también su pronóstico y tratamiento".
Algunos biomarcadores identifican acumulaciones de Abeta o tau, mientras que otros se utilizan para medir la pérdida de la función nerviosa (neurodegeneración). La acumulación de proteínas y la neurodegeneración pueden medirse en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y el plasma, o mediante imágenes cerebrales con tomografía por emisión de positrones (PET) y resonancia magnética (RM).
Las directrices actuales para la detección precoz de la enfermedad de Alzheimer con biomarcadores avalan la intercambiabilidad de los métodos de imagen cerebral y los análisis de los biomarcadores del LCR (pTau y Ab), pero esto se ha puesto en duda. También faltan estudios longitudinales que demuestren la relación de los biomarcadores con el deterioro cognitivo gradual.
"Nuestro estudio muestra que la presencia de placa amiloide en el cerebro y los cambios en las concentraciones de Ab y pTau en el LCR pueden detectarse en una fase temprana del curso de la enfermedad, pero no parecen tener ninguna correlación con la pérdida de memoria posterior", afirma el doctor Bucci.
La presencia de tau en el cerebro medida por un escáner PET está vinculada a un rápido declive, especialmente de la memoria episódica
"Sin embargo, nuestros resultados muestran que la presencia de tau en el cerebro medida por un escáner PET está vinculada a un rápido declive, especialmente de la memoria episódica, que suele verse afectada en una fase temprana de la enfermedad, apostilla. Nuestra observación sugiere que la PET de tau debería recomendarse para la evaluación del pronóstico clínico del deterioro cognitivo en los pacientes de Alzheimer".
Los resultados se basan en imágenes cerebrales (PET y MRI) y análisis del LCR en un grupo de 282 participantes que incluían personas con deterioro cognitivo leve, personas con demencia de Alzheimer y controles sanos. A 213 de los participantes también se les hizo un seguimiento durante tres años con pruebas de memoria episódica (es decir, memoria a corto plazo relacionada con acontecimientos cotidianos).
"Nuestros resultados demuestran que la concentración de tau en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer desempeña un papel importante en su progresión patológica y puede convertirse en un objetivo clave para futuros tratamientos farmacológicos", afirma la investigadora principal, Agneta Nordberg, profesora del Centro de Investigación del Alzheimer del Instituto Karolinska.