El director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, David Curto, ha asegurado que implicar a los mayores en actividades que promuevan la sostenibilidad y el consumo responsable, y con las que contribuyan a generar un impacto positivo en su entorno "les ayuda a mejorar su estado emocional y a no sentirse excluidos", sobre todo después del aislamiento que han sufrido a causa del impacto de la pandemia por Covid-19.
Así, desde Sanitas afirman que educar en estos valores será clave para el futuro de la sociedad y, si bien los más jóvenes son los que mayor conocimiento tienen sobre las consecuencias de sus decisiones, las personas mayores se encuentran un poco más alejadas de esta realidad. "Por ello, para hacer que este colectivo conozca y entienda la importancia de la sostenibilidad, existen numerosas actividades con las que, además de ayudar al planeta, se sentirán agentes del cambio", sostienen desde Sanitas.
Existen numerosas actividades con las que, además de ayudar al planeta, se sentirán agentes del cambio
La primera de estas actividades es la elaboración de productos caseros. La industria alimentaria ha atendido la creciente demanda de productos precocinados y de consumo rápido, contribuyendo así a un aumento de los plásticos de un solo uso y químicos, por lo que optar por hacer mermeladas, conservas, salsas o jabones de una manera más natural y artesanal es una buena opción para disminuir la generación de residuos y la contaminación derivada de su fabricación.
Otra de las opciones para estos mayores es asistir a un taller de reciclaje. Por ejemplo, saber qué meter en cada contenedor es todavía "una asignatura pendiente" para estas personas. "Por ello, los talleres de reciclaje se convierten en una excelente opción para que abuelos y nietos o padres e hijos compartan una jornada educativa y útil para contribuir a un buen reciclaje de desperdicios", apuntan desde Sanitas, y añaden que, además, para los mayores supone un ejercicio de estimulación de la memoria.
Otra medida es dar una segunda vida a las prendas que ya no se usan, modificándolas o customizándolas con diferentes accesorios. "Este tipo de actividades permiten a los mayores fomentar su creatividad y desarrollar sus habilidades psicomotrices a través de las manualidades", explican en Sanitas.
Por último, crear un huerto urbano también sería una actividad positiva para las personas mayores, convirtiéndose en una oportunidad para que los mayores estén en contacto con la naturaleza, compartan el cuidado de lo plantado y vuelvan a recordar sus orígenes.