Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) ha concluido que más de un 96% de los hombres que solicitan ser donantes de esperma no llegan a completar el proceso. Por tanto, menos de cuatro de cada 100 personas terminan por tener muestras congeladas y liberadas para tratamientos, tal y como explica la investigación publicada en 'Human Reproduction'.
"El estudio destaca lo difícil que es convertirse en donante de esperma. No es como la donación de sangre, donde una vez que se hace puedes tomar una taza de té e irte a casa. La donación de esperma es un compromiso regular con muchas pruebas de detección y pruebas periódicas, así como implicaciones de por vida para el donante si nace algún niño de su muestra", han enfatizado los expertos.
Asimismo, han resaltado que encuentran "particularmente fascinante" otro rasgo que detectaron: Los participantes, a medida que avanzaban en las fases de selección y donación, eran más propensos a aceptar ser identificables, aun cuando en un primer momento solicitasen ser anónimos.
Donantes, que inicialmente querían permanecer en el anonimato, estaban dispuestos a ser identificables a medida que continuaba el proceso de selección y donación
Para ser aceptado como donante de esperma en el Reino Unido, los hombres deben tener entre 18 y 45 años y estar en forma y saludables con buena calidad de esperma. Los donantes se someten a una variedad de pruebas de detección de afecciones genéticas y enfermedades infecciosas, así como a un análisis de su historial médico familiar.
"Hasta donde sabemos, este es el estudio más grande de solicitantes de donantes de esperma fuera de China y, dado que el Reino Unido depende tanto del esperma importado de Estados Unidos y Dinamarca, es importante para nosotros comprender los procesos de reclutamiento allí y asegurarnos de que son seguros y ver si hay algo que podamos hacer para mejorarlos", han explicado los autores de la investigación.