Un sentido del olfato reducido, o disfunción olfativa, es uno de los síntomas más comunes de COVID-19. Un estudio reciente publicado en el 'Journal of Internal Medicine' ha examinado su prevalencia y recuperación en pacientes con diversos grados de gravedad y el 86% de los casos leves informan de pérdida de olfato.
En el estudio de 2.581 pacientes de 18 hospitales europeos, la prevalencia de disfunción olfativa informada por los pacientes fue del 85,9% en los casos leves de COVID-19, del 4,5% en los casos moderados y del 6,9% en los casos de graves a críticos.
La disfunción olfativa es más prevalente en las formas leves de COVID-19 que en las formas moderadas a críticas
La duración promedio de la disfunción olfativa informada por los pacientes fue de 21,6 días, pero casi una cuarta parte de los pacientes afectados informaron que no había recuperado el sentido del olfato 60 días después de perderlo.
Las evaluaciones clínicas objetivas identificaron disfunción olfativa en el 54,7% de los casos leves de COVID-19 y el 36,6% de los casos moderados a críticos. A los 60 días y 6 meses, el 15,3% y el 4,7% de estos pacientes no recuperaron objetivamente su sentido del olfato, respectivamente.
"La disfunción olfativa es más prevalente en las formas leves de COVID-19 que en las formas moderadas a críticas, y el 95% de los pacientes recuperan su sentido del olfato a los 6 meses de la infección", apuna el autor principal, Jerome R. Lechien, de la Universidad Paris Saclay.