El número de países con una elevada carga de infección por el VIH que logran altos niveles de supresión viral (iguales o mayores al 90%) aumentó del 33% en 2017 al 80% en 2020, según el nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la farmacorresistencia del VIH.
"Lograr altos niveles de supresión de la carga viral en las poblaciones que toman terapia antirretroviral previene la transmisión del VIH, la morbilidad y la mortalidad asociadas al VIH y evita la aparición de la resistencia a los medicamentos del VIH", explica la OMS.
El documento ofrece un panorama detallado de cómo está aumentando la farmacorresistencia y de las medidas que están adoptando los países para garantizar que las personas reciban medicamentos eficaces para tratar y prevenir el VI.
El informe revela que, en 2020, el 64% de estos países con alta incidencia de VIH tenían planes de acción nacionales para prevenir, vigilar y responder a la farmacorresistencia del VIH.
En cualquier caso, la OMS pide a los países que vigilen esta resistencia y recomienda que en el caso de las personas que comienzan a tomar medicamentos antirretrovirales (ARV) se denomine resistencia a los medicamentos del VIH antes del tratamiento (PDR, por sus siglas en inlgés).
La OMS recomienda que cuando la PDR a los inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa (INNRT), como la nevirapina y el efavirenz, alcance un umbral del 10% en un país estudiado, se cambie urgentemente el tratamiento de primera línea contra el VIH por un régimen más sólido que contenga dolutegravir.
Este informe indica que un número cada vez mayor de países está alcanzando el umbral del 10% de resistencia del VIH a los NNRTI y que las personas que han estado expuestas anteriormente a los medicamentos antirretrovirales tienen tres veces más probabilidades de mostrar resistencia a la clase de medicamentos NNRTI
Este informe indica que un número cada vez mayor de países está alcanzando el umbral del 10% de resistencia del VIH a los NNRTI y que las personas que han estado expuestas anteriormente a los medicamentos antirretrovirales tienen tres veces más probabilidades de mostrar resistencia a la clase de medicamentos NNRTI.
Desde 2019, la OMS ha recomendado el uso de dolutegravir como tratamiento preferido de primera y segunda línea para todos los grupos de población. Es más eficaz, más fácil de tomar y tiene menos efectos secundarios que otros medicamentos actualmente en uso. El dolutegravir también tiene una alta barrera genética para desarrollar resistencia a los medicamentos, lo que respalda su durabilidad y eficacia a largo plazo.
Según los resultados más recientes de las encuestas realizadas en 10 países del África subsahariana, casi la mitad de los niños recién diagnosticados de VIH son portadores de VIH resistente a los medicamentos antes de iniciar el tratamiento. Estos hallazgos destacan la necesidad de acelerar la transición en curso y la importancia de utilizar la terapia antirretroviral basada en dolutegravir en los niños pequeños lo antes posible.
Además, la OMS indica que a medida que los países implementan la profilaxis previa a la exposición (PrEP) para prevenir la infección por el VIH, este tratamiento debería ir acompañado de la vigilancia de la resistencia a los medicamentos del VIH en las personas que se infectan a pesar del uso de la PrEP.
El informe también subraya la necesidad de un control rutinario de la carga vírica y un seguimiento estrecho de las personas con no supresión vírica, incluido el cambio de régimen si está indicado, para lograr resultados de tratamiento favorables y sostenidos a largo plazo.
Además, para prevenir la resistencia a los medicamentos del VIH consideran "esencial" garantizar la disponibilidad y accesibilidad continuas a los medicamentos óptimos para tratar las infecciones por el VIH.
"Este informe obliga a los países a rendir cuentas: a proporcionar un tratamiento y una atención del VIH de alta calidad y a realizar una inversión centrada en la resistencia a los medicamentos. En el futuro, ampliaremos nuestra vigilancia a los nuevos antirretrovirales y a los que se administran como agentes de acción prolongada para la prevención y el tratamiento, de modo que podamos mantener nuestros antirretrovirales durante toda la vida de las personas que viven con el VIH", ha comentado la directora de los Programas Mundiales de VIH, Hepatitis e infecciones de transmisión sexual (ITS) de la OMS, Meg Doherty.