El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (Comb), Jaume Padrós, ha advertido este jueves de que el 42% de los profesionales sanitarios en Cataluña está "menos preparado" física y emocionalmente ante una segunda ola de la pandemia de coronavirus según los datos preliminares del estudio 'Impacto del Covid-19 sobre la salud de los profesionales sanitarios'.
Lo ha explicado en rueda de prensa junto a la coautora del estudio y profesora y directora del departamento de Economía de Iese, Núria Mas, y la coautora y profesora de economía de la Universitat de Barcelona (UB) e investigadora del IEB, Judit Vall.
Entre marzo y mayo, el 57,61% de los profesionales sanitarios encuestados aseguró experimentar agotamiento físico y el 65,3% agotamiento emocional
"Estas cifras forman parte de unos resultados preliminares pero podemos hacer una llamada de atención", ha precisado el presidente del Comb sobre las encuestas que han realizado a más de 18.000 profesionales en Cataluña y que tienen previsto ampliar al resto de comunidades autónomas.
De hecho, durante el pico de la pandemia de coronavirus entre marzo y mayo, el 57,61% de los profesionales sanitarios encuestados aseguró experimentar agotamiento físico en el trabajo y el 65,3% agotamiento emocional.
El escenario de la pandemia ha propiciado que un 24% del personal sanitario se haya planteado dejar la profesión -en el caso de la atención primaria sube a un 31%- y un 2% del global "considera esta decisión de forma seria".
A partir de estos resultados, Padrós ha abogado por replantear el sistema sanitario catalán: "Necesitamos un sistema que proteja la salud de los profesionales. Tenemos que conocer los factores de riesgo, que tienen mucho que ver con los modelos de organización y la ausencia de recursos".
"Necesitamos un sistema que proteja la salud de los profesionales"
Sobre la atención primaria, que actúa como "escudo protector de la sociedad" al asumir la mayoría de la atención derivada del coronavirus, Padrós ha reclamado más recursos, más financiación y modelos de organización óptimos.
En el marco de la salud mental, el presidente del Comb ha defendido que desde los primeros cursos de formación se debe trabajar la gestión de las emociones, la gestión de las dificultades, la presión asistencial y la gestión de la incertidumbre de un paciente, de un error y de un efecto secundario, entre otros.
EQUIPO
Vall ha destacado que uno de los elementos "más importantes y positivos" del estudio es que el estrés y los conflictos éticos son menores cuando los profesionales sanitarios forman parte de un equipo porque los problemas se gestionan de forma compartida.
De hecho, la causa de "más tristeza emocional" en el marco de la pandemia entre profesionales ha sido el hecho de no poder estar con los compañeros cuando han tenido que aislarse, ya sea por un contacto estrecho o por una infección, ha resaltado Padrós.
BUROCRACIA
El presidente ha comentado que durante la pandemia se liberó a los profesionales sanitarios de "todas las trabas burocráticas" y los equipos trabajaron, a su juicio, con mucha más autonomía, incluso entre distintos niveles asistenciales.
Así, ha abogado por una solución de corto alcance --más allá de las reformas estructurales que piden para transformar el sistema-- como "cambiar toda la red de centralitas de atención telefónica" y dar más autonomía al personal para atender al paciente en lugar de dedicarse a labores burocráticas.