El 25% de la población tuvo síntomas de depresión durante la primera ola de Covid-19

Los investigadores han informado sobre ciertas características demográficas que pueden hacer a la persona más vulnerable a sufrir estos problemas psicológicos.

Mujer con depresión (Foto. Freepik)
Mujer con depresión (Foto. Freepik)
4 diciembre 2020 | 12:50 h

Durante la primera ola de la pandemia, el 25,4 por ciento de la población tuvo moderados y graves de depresión, y un 19,5 por ciento de ansiedad y, en cuanto a síntomas de estrés postraumático, el porcentaje ascendía a un 68,5 por ciento; según un estudio firmado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces, Fundación Ikerbasque (País Vasco), Universidad de Stanford, SRI International y Universidad de la Mancomunidad de Virginia (Estados Unidos).

Concretamente, los resultados, publicados en la revista 'Journal of Clinical Psychology', son fruto de una encuesta online llevada a cabo en redes sociales, en la que participaron 6.882 personas de 59 países; y a través de la cual los investigadores evaluaron posibles síntomas de ansiedad, depresión y estrés postraumático en relación con los niveles de restricciones y los cambios experimentados en la vida como causa de la pandemia de Covid-19.

Los investigadores han informado sobre ciertas características demográficas que pueden hacer a la persona más vulnerable a sufrir estos problemas psicológicos

"Lo que evidencian los datos de estrés postraumático es que para muchas personas la pandemia ha sido un evento traumático cuyo coste psicológico a largo plazo aún no podemos determinar", aseguran los investigadores de la UAM y directores del estudio, Elisabet Alzueta y Juan Carlos Arango-Lasprilla.

SER MUJER JOVEN, FACTOR DE RIESGO ANTE EL IMPACTO PSICOLÓGICO

Asimismo, los investigadores han informado sobre ciertas características demográficas que pueden hacer a la persona más vulnerable a sufrir estos problemas psicológicos. "Al parecer, ser mujer, pertenecer a un país de altos ingresos, no tener pareja y ser joven, son factores de riesgo ante el impacto de la pandemia", han detallado.

Además, el hecho de que los más mayores, siendo población de riesgo, no sean los más afectados psicológicamente ha llamado la atención de los investigadores. "Una posible explicación podría deberse a que la edad está generalmente asociada a una mejor regulación emocional", han explicado los autores.

En este sentido, estudios recientes atribuyen la vulnerabilidad de los más jóvenes a lo que se denomina 'infodemia', término que proviene de 'información' y 'epidemia' para hacer referencia a la rápida y amplia difusión de información tanto exacta como inexacta sobre algo, en este caso la Covid-19.

Asimismo, el contacto cercano con el virus (por ejemplo, haber tenido síntomas no confirmados de Covid-19), y los niveles más altos de restricciones impuestas por los gobiernos, están relacionados con peores resultados psicológicos. Pero, sobre todo, los cambios en la vida relacionados con la pandemia y el confinamiento, como la inestabilidad económica, las dificultades en la transición trabajo-casa y el aumento de las discusiones o conflictos con otros adultos en el hogar, están fuertemente vinculados a un mal estado de salud mental, siendo los mejores predictores de los síntomas de depresión y ansiedad.

El hecho de que los más mayores, siendo población de riesgo, no sean los más afectados psicológicamente ha llamado la atención de los investigadores

"Nuestro estudio destaca la importancia de los cambios relacionados con la pandemia en la vida de la población general, especialmente en las esferas del trabajo y el hogar. Durante estos meses son muchas las personas que deben trabajar desde casa, lo que hace que el equilibrio entre el trabajo y la vida privada sea más difícil que nunca. La dinámica del trabajo debe ser ajustada a esta nueva realidad", aseguran los autores.

APOYO SOCIAL A POBLACIONES VULNERABLES

Así, explican que la pandemia también está cambiando el entorno relacional en el hogar. El estudio señala que la tensión económica y el aislamiento social durante los confinamientos pueden llevar a una escalada de conflictos y violencia en el hogar. "Como sociedad, necesitamos ser conscientes de este problema y proporcionar apoyo social a las poblaciones vulnerables durante estos tiempos tan difíciles", comentan los autores.

En conjunto, los resultados demuestran que la pandemia de la Covid-19 "no solo debe considerarse una emergencia sanitaria, sino que también supone una amenaza para la salud mental de la población general", señalan los investigadores del estudio. "La pandemia nos sitúa en un escenario completamente extraordinario de incertidumbre en la que se combina la amenaza continua por el virus, información constante por parte de los medios de comunicación y medidas extremas por parte de los gobiernos", añaden.

"Comprender cómo las medidas de aislamiento social tienen un impacto en el funcionamiento psicológico de la población es crítico de cara a responder a futuras olas", han afirmado, concluyendo que "los gobiernos no solo tendrán que sopesar los costos y beneficios a nivel económico y social de sus medidas, sino que también tendrán que integrar intervenciones de salud mental en sus planes de emergencia para brindar servicios que promuevan la salud de la población en todas las esferas".

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