Aproximadamente uno de cada 10 pacientes diagnosticados con Covid-19 vuelve al hospital una semana después de haber acudido a Urgencias, según se desprende de los datos recogidos entre marzo y mayo en Filadelfia (Estados Unidos) por investigadores de la Universidad de Pensilvania.
Asimismo, los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en el 'Academic Emergency Medicine', han comprobado que el pulso lento y la fiebre fueron los principales síntomas que propiciaron la visita al hospital por parte de los pacientes.
"Esperamos que este estudio ayude a los médicos de Urgencias a tener conversaciones más informadas con los pacientes que se sospecha que tienen Covid-19. Puede ser difícil hacer este diagnóstico y enviar a los pacientes a casa sin saber si enfermarán en los próximos días. Este estudio brinda a los médicos algunas señales para saber con qué frecuencia y cuándo los pacientes pueden regresar", han explicado los expertos.
El estudio analizó a 1.419 pacientes que fueron a un servicio de Urgencias entre el 1 de marzo y el 28 de mayo de 2020
El estudio analizó a 1.419 pacientes que fueron a un servicio de Urgencias entre el 1 de marzo y el 28 de mayo de 2020, fueron dados de alta y dieron positivo por Covid-19 en los siete días posteriores. De esta forma, los expertos observaron el 8,6 por ciento de los pacientes regresaban al hospital por Covid-19 después de su primera visita al servicio de Urgencias, especialmente los mayores de 60 años.
De hecho, en comparación con los pacientes de entre 18 y 39 años, los mayores de 60 tenían más de cinco veces más probabilidades de requerir hospitalización después de haber acudido por primera vez a Urgencias. Además, se descubrió que las personas de 40 a 59 años tenían tres veces más probabilidades de requerir hospitalización que el grupo más joven.
Cuando se trataba de síntomas individuales, el estudio mostró que los pacientes de cualquier edad con pulso lento tenían aproximadamente cuatro veces más probabilidades de requerir hospitalización, y que los pacientes con fiebre tenían más de tres veces más probabilidades. "Si el paciente tenía otros factores, como una radiografía de tórax anormal, la probabilidad de tener que regresar para ser hospitalizado aumentó aún más", han apostillado los investigadores.