La regulación UE obliga a España a reducir el 15% de los inhaladores presurizados en 2 años

La necesidad de reducir las emisiones de carbono producidas por los inhaladores presurizados ha llevado a actualizar la normativa europea para reducir el uso de gases fluorados

Paciente con inhalador de cartucho presurizado (Foto. Freepik)

El cambio climático y la contaminación son una de las principales causas tras la cada vez mayor prevalencia de patologías respiratorias, cardiovasculares, oncológicas o neurológicas, así como infecciones y la aparición de patógenos emergentes. Reducir la emisión de carbono y de otros gases de efecto invernadero es el objetivo sobre el que trabajan los gobiernos y administraciones, y uno de los principales focos son los inhaladores presurizados o de dosis medidas (pMDI).

Los inhaladores presurizados tienen un efecto invernadero muy potente debido a la necesidad de utilizar hidrofluorocarburos (HFA) como propelentes para liberal el medicamento almacenado a alta presión a través de la boquilla de los dispositivos. Solo en España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) estima que el total de 15 millones de unidades de pMDI dirigidas a pacientes con asma o con EPOC emiten 400.000 toneladas de CO2 anuales.

Existen distintas normativas a nivel mundial y regional que trabajan en fomentar inhaladores más sostenibles y reducir la contaminación. Una de las primeras fue la enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, la cual tiene como objetivo reducir el consumo mundial de HFA en un 80 % para 2047 y para llegar a ello la Unión Europea ha aprobado el Reglamento (UE) 2024/573, conocido como F-Gas, que busca reducir de manera significativa el uso de gases fluorados de efecto invernadero.

En 2050 se ha de haber reducido de forma completa este tipo de inhaladores

Esta regulación establece un marco más estricto que limita la cantidad de estos gases que pueden ser puestos en el mercado europeo, afectando directamente la producción y disponibilidad de inhaladores presurizados. “La fabricación de inhaladores dosificadores para la administración de ingredientes farmacéuticos usa una proporción no desdeñable de todos los HFC que se consumen actualmente en la Unión”, recoge el reglamento.

Esta normativa establece que el mecanismo de cuota de pMDI previsto garantizará una cuota completa de los inhaladores para el periodo de 2025 a 2026, y alcanzará la tasa de reducción completa de los demás sectores comprendidos en el sistema de cuotas únicamente en 2050.

INHALADORES MÁS SOSTENIBLES

De esta forma, en los próximos dos años, es decir, hasta 2027, España ha de reducir un 15 % el uso de pMDI, que ahora suponen el 52 % del total de todos los inhaladores usados en el país. Para 2030 el 79% y para 2050 haber reducido de forma completa este tipo de inhaladores, siempre y cuando se salvaguarde la disponibilidad de los inhaladores presurizados al ser medicamentos esenciales para niños y población avanzada, principalmente en los países de ingresos bajos y medios, donde estos tratamientos son los únicos disponibles.

En el camino a reducir las emisiones y conseguir inhaladores más sostenibles existen distintas alternativas en las que se trabajan y que desde la Unión Europea fomentan para que se continúen desarrollando. De esta forma se busca conseguir nuevas formulaciones con propelentes con bajo efecto invernadero para pMDI más sostenibles, con emisiones hasta un 90% inferiores según los ensayos de los propulsores que se encuentran en investigación; así como dispositivos como los de polvo seco (DPI) y niebla fina (SMI) que han demostrado ser menos contaminantes al no utilizar estos sistemas.

Sea como sea tanto España como el resto de Europa han de trabajar para seguir el reglamento aprobado. “Es necesario adecuarnos a la investigación clínica e implementar las alternativas a los inhaladores presurizados disponibles”, indicaba hace unos meses en un comunicado la Sociedad Europea de Neumología (ERS por sus siglas en inglés).

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