La industria farmacéutica se muestra cada vez más comprometida con el cuidado del planeta a través del concepto One Health, que abarca tanto la salud humana como la animal y la ambiental. Prueba de ello, las compañías que forman este sector están incorporando a sus estrategias iniciativas centradas en reducir su huella ambiental y adoptar prácticas más sostenibles. El informe de Sostenibilidad CPHI 2023 señala que de las 100 empresas farmacéuticas que se encuentran en el ranking de ingresos, un total de 41 informaron de compromisos medioambientales.
Precisamente en el caso de la industria farmacéutica adquiere una importancia mayor, al ser una de las que más contamina. Esto se debe a que cuenta con una serie de procesos, como la producción, investigación, distribución y comercialización de los propios medicamentos, que genera un gran consumo y, por lo tanto, un gran impacto en la tierra. Ante este panorama, las compañías farmacéuticas recurren a diferentes áreas clave, como la reducción de residuos, la eficacia energética, las emisiones de efecto invernadero o el manejo del agua.
De las 100 empresas farmacéuticas que se encuentran en el ranking de ingresos, un total de 41 informaron de compromisos medioambientales
En el caso de la reducción de residuos, una de las medidas más llamativas para tratar de poner freno al impacto de la industria, se postula también como uno de los desafíos más complejos, al requerir un enfoque multifacético. Entre estos residuos se encuentran productos químicos, materiales de embalaje, medicamentos caducados o residuos biológicos, que deben ser reciclados o reutilizados en la medida de lo posible para reducir la contaminación y cuidar el planeta. Además de estas opciones, las farmacéuticas están acudiendo también al diseño ecoeficiente de procesos y la selección de materiales sostenibles, evitando productos químicos peligrosos.
En cuanto al alto consumo energético de las instalaciones de producción y distribución, las empresas están llevando a cabo prácticas como la instalación de iluminación LED, la optimización de sistemas de calefacción y refrigeración y el uso de fuentes de energía renovables. Medidas que además de reducir la huella de carbono también disminuyen los costes y mejoran la rentabilidad, una victoria para la compañía tanto en términos de sostenibilidad como de economía.
Dentro de las estrategias de la industria farmacéutica para cuidar el medioambiente no podía faltar la reducción de las emisiones de efecto invernadero. En este sentido, las empresas ya no solo de esta industria sino de otras muchas tantas, persiguen el objetivo Net Zero, que busca alcanzar un balance entre las emisiones de gases de efecto invernadero y su eliminación de la atmósfera. Es decir, se trata de lograr que las emisiones sean equivalentes a su absorción por parte de sumideros naturales o tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
Es importante que estas empresas continúen innovando y adoptando prácticas más concienciadas con el medioambiente para minimizar su huella ambiental y proteger el planeta para las generaciones futuras
Por último, en torno a la utilización del agua, se trata de un recurso esencial en esta industria, ya que se utiliza en diversas etapas del proceso de producción, desde la fabricación de ingredientes activos hasta la limpieza y esterilización. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, este uso intensivo también genera una importante cantidad de aguas residuales que pueden estar contaminadas con diversos compuestos, como fármacos y sus metabolitos; productos químicos o microorganismos. Una contaminación que puede llegar a tener graves consecuencias para el medioambiente y la salud humana, y que desde este sector tratan de paliar a través de la investigación y desarrollo de tecnologías para el tratamiento de aguas residuales, la sensibilización con campañas y la regulación más estricta para el control de estas mismas.
A pesar de haber logrado un progreso significativo, todavía queda mucho por hacer para que la industria farmacéutica sea verdaderamente sostenible. Por ello, es importante que estas empresas continúen innovando y adoptando prácticas más concienciadas con el medioambiente para minimizar su huella ambiental y proteger el planeta para las generaciones futuras. Para ello es esencial que colaboren con gobiernos, organizaciones no gubernamentales y otras partes interesadas para desarrollar soluciones sostenibles a los mencionados desafíos ambientales.