La inteligencia artificial y el ‘big data’ se han convertido en importantes herramientas de trabajo en el ámbito de la Medicina. Su potencial todavía por explorar plantea un futuro próximo prometedor, pese a las limitaciones que acompañan a este tipo de sistemas.
Si el ChatGPT protagonizaba recientemente la actualidad por las oportunidades y temores que despierta su uso entre los humanos, otra herramienta se ha sumado también al carro informativo: el metaverso. Sobre sus aplicaciones en el sector salud, el catedrático, cirujano y experto en Salud Digital, Julio Mayol, se muestra pesimista. “El metaverso era una gran promesa, pero está muerto”, declara. Según explica el experto, los requerimientos de infraestructura tecnológica son tremendos, los costes son enormes y no queda claro cuál es el modelo de negoció que posibilitaría el uso del metaverso en el área sanitaria.
No obstante, son muchas las innovaciones que sí están teniendo una significativa aplicación en el sector salud. Ante el potencial de todas ellas, Mayol visualiza un futuro de la Medicina en el que se prevenga en gran medida la enfermedad. “Con más mejora de la salud, menos sobretratamiento y sobreutilización de recursos, más humano y generando menos huella de carbono”, concluye.