Teresa Ribera ha puesto sobre la mesa del consejo europeo "la falta de preparación frente a los impactos del cambio climático, como las sequías o las inundaciones". Estas han sido las palabras de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, a su llegada al consejo europeo de Medio Ambiente en Luxemburgo.
Una cita en la que los ministros europeos del ramo han discutido sobre revisión de la Directiva marco sobre residuos, la Directiva de alegaciones medioambientales, el objetivo climático para el 2040, la vigilancia del suelo o la revisión del Programa de Acción en materia de Medio Ambiente. Asuntos inherentemente relacionados con la salud, pues, como ha recalcado también la ministra de Sanidad, Mónica García, en numerosas ocasiones, "no hay personas sanas en un planeta enfermo".
Se trata además de la última reunión "ambiental" de la Presidencia belga del consejo, pues en unos días comenzará ya la Presidencia de Hungría. Uno de los grandes asuntos que se han tratado es la Ley de vigilancia del suelo. "Hoy estamos dando un paso importante hacia unos suelos saludables en la UE de aquí a 2050", ha recalcado Alain Maron, ministro belga de cambio climático.
El consejo ha adoptado una importante normativa para la salud de la población mundial: la Ley de restauración de la naturaleza
Uno de los grandes puntos de esta nueva directiva propuesta sería la identificación, por parte de los países, de todos los suelos potencialmente contaminadosy su posterior mapeo en un registro público. Así, "una vez que se haya identificado un sitio contaminado, se investigará y se abordará cualquier riesgo inaceptable para la salud humana y el medio ambiente", se ha explicado.
El consejo también ha adoptado en esta reunión una normativa importante para la salud de la población mundial, y es la Ley de restauración de la naturaleza. Esta ley tiene como objetivo implementar medidas para restaurar al menos el 20% de las áreas terrestres y marinas de la UE para 2030, y al menos el 90% para 2050. No en vano, "la sensibilización acerca del papel de la naturaleza y la biodiversidad en la salud y el bienestar humanos es cada vez mayor", se explica desde el Consejo.
De esta manera se quiere mitigar el cambio climático y los efectos de los desastres naturales, que tanto afectan a la salud de la población. "No hay tiempo para una pausa en la protección de nuestro medio ambiente", ha recalcado Maron, pues se debe proteger el "entorno de vida de los ciudadanos europeos". Y es que, una mejora en este sentido iría de la mano de una mejor salud humana y una reducción de los costes sanitarios.
"Las causas medioambientales están detrás de más de 25.000 muertes por cáncer en Europa cada año"
Por otro lado, se ha dado también luz verde a la nueva directiva marco sobre residuos. En este caso se han establecido nuevos objetivos sobre desperdicio de alimentos para 2030 que implican la reducción de estos residuos en un 30%; y sobre el sector textil. En este segundo caso se amplía la responsabilidad del productor para que las marcas de moda paguen los costes de recogida y tratamiento de residuos textiles.
En cuanto a la Directiva sobre declaraciones ecológicas, el Consejo también ha adoptado una posición. Este punto abordaría el etiquetado de algunos productos que podemos comprar y que se catalogan como "verdes" con información vaga, engañosa o infundada.
Igualmente, el Consejo también ha dado hoy luz verde a las conclusiones sobre la revisión intermedia del Octavo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente. Uno de los grandes puntos en el que pone el foco este programa es el vínculo entre el medio ambiente y la salud. "Las causas medioambientales están detrás de más de 25.000 muertes por cáncer en Europa cada año y la contaminación tiene un efecto especialmente perjudicial en los niños de corta edad", se alerta.