El compromiso medioambiental de la Ley del Medicamento: “Estamos estableciendo las bases del futuro”

El responsable de Salud y Cambio Climático en el Ministerio de Sanidad, Héctor Tejero, explica en ConSalud.es la importancia de los nuevos criterios medioambientales

Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático en el Ministerio de Sanidad (Foto. ConSalud)
Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático en el Ministerio de Sanidad (Foto. ConSalud)
Ander Azpiroz
11 abril 2025 | 07:00 h

El Anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros y actualmente en fase de Audiencia Pública, recoge, entre otras tantas medidas, una serie de criterios medioambientales relacionados con la industria farmacéutica. De esta manera, el Ministerio de Sanidad va un paso más allá en su compromiso con la reducción de la huella de carbono del sector sanitario.

Se estima que los sistemas sanitarios son responsables, a nivel global, de un 4-5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. En el ámbito concreto del medicamento, se estima que supone un 20-30% de las emisiones totales, aunque la mayoría se generan durante su producción y transporte. Cifras preocupantes que, según apuntan desde el Ministerio, tratarán de revertir incorporando los criterios medioambientales como uno más a tener en cuenta.

"En esta reforma legal tan significativa que aborda múltiples aspectos, era crucial incluir el impacto ambiental, un factor clave que marcará las próximas décadas"

Para tratar de comprender la naturaleza y el alcance de estas medidas, desde ConSalud.es entrevistamos a Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático en el Ministerio de Sanidad, que explica que la idea principal es que “si dentro de un grupo de medicamentos que ofrecen el mismo beneficio terapéutico, existe alguno que sea más sostenible desde el punto de vista ambiental, la ley busca favorecerlo”.

En este sentido, el responsable de Salud y Cambio Climático señala como principales ventajas incluirlo en la financiación pública o que tenga un precio más competitivo. Así, se generaría un incentivo para que las compañías farmacéuticas exploren y desarrollen alternativas de medicamentos de amplio espectro que sean más respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, aclara que si solo existe un medicamento para tratar una condición específica, ese se considera la opción más sostenible por necesidad.

En esta misma línea, Tejero apunta que el criterio medioambiental “se considerará como un factor adicional”, especialmente en situaciones donde no existan diferencias significativas entre varios medicamentos; en ningún caso será el principal. “No se tendrá en cuenta en el proceso de aprobación de un fármaco. Si un medicamento es eficaz y útil, se aprobará independientemente de su impacto ambiental”, añade.

Otro de los puntos destacados del recién publicado y aprobado Anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios es el hecho de que las oficinas de farmacia cuenten con información sobre la huella de carbono de los medicamentos para que puedan ser considerados por los pacientes a la hora de decidir un medicamento u otro.

“Esta ley introduce la consideración del impacto ambiental aunque actualmente no exista un estándar de medición unificado para este criterio en el ámbito específico de los medicamentos. Lo que estamos haciendo es establecer las bases para el futuro. Si bien el impacto ambiental de una empresa farmacéutica en general se puede medir con metodologías estandarizadas, la evaluación del impacto ambiental de cada producto farmacéutico en particular es un campo que está comenzando a desarrollarse”, destaca el responsable de Salud y Cambio Climático.

“Creo firmemente que esta legislación es pionera a nivel mundial, convirtiéndonos en el primer país en incorporar el criterio de impacto ambiental en una ley de estas características”

A pesar de que todavía sea demasiado pronto, Tejero explica que dado que no es un criterio obligatorio, sino uno más a considerar, su desarrollo se realizará en colaboración con la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea para definir los estándares ambientales que deben estudiar más a fondo. Un enfoque colaborativo que busca asegurar que los estándares que se definan sean robustos, estén basados en la mejor evidencia científica disponible y sean aplicables de manera coherente a nivel internacional.

Un anteproyecto que, tal y como resalta Tejero, “envía un mensaje inequívoco sobre la importancia del impacto ambiental de los productos farmacéuticos”. Esto abarca desde las emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante su fabricación hasta las posibles formas de contaminación derivadas de su uso posterior. “Creo firmemente que esta legislación es pionera a nivel mundial, convirtiéndonos en el primer país en incorporar el criterio de impacto ambiental en una ley de estas características”, subraya.

Para concluir, el responsable de Salud y Cambio Climático asegura que esta iniciativa representa una señal clara de que todos los sectores, “adoptándose a sus propios ritmos”, deben comenzar a ponerse manos a la obra con el proceso de descarbonización y reducción de su huella ambiental. “El sector farmacéutico y el sanitario no son una excepción, a pesar de las particularidades que puedan requerir como una transición más gradual y cautelosa. Sin embargo, en esta reforma legal tan significativa que aborda múltiples aspectos, era crucial incluir el impacto ambiental, un factor clave que marcará las próximas décadas"

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