Un grupo de cirujanos plásticos del Hospital Universitario de Guadalajara ha llevado a cabo una reconstrucción mamaria a través de un novedoso proceso. Se trata de la técnica 'colgajo PAP', siglas en inglés de ‘perforante de la arteria femoral profunda’, y, a diferencia de la técnica del colgajo DIEP, que emplea piel y grasa abdominal para reconstruir la mama, con esta nueva técnica se emplean piel y grasa extraídas de la parte posterior del muslo, bajo la nalga.
Esta técnica está indicada en aquellas pacientes que son muy delgadas y que no cuentan con suficiente piel y grasa en el abdomen, o bien que se hayan sometido a una cirugía abdominal previa. Tampoco es indicada para reconstruir mamas grandes, ya que en el muslo “la disponibilidad de tejido es limitada”.
El equipo, encabezado por Emilio García Tutor, llevaba a cabo la intervención en una paciente de 29 años con resultados “muy satisfactorios”.
La reconstrucción mamaria con tejido autógeno ofrece numerosas ventajas con respecto a la reconstrucción con implantes. Pese a que implica un gran esfuerzo de coordinación entre equipos quirúrgicos (Ginecología y Cirugía Plástica), supone para la paciente una mejor recuperación física y psicológica, y le evita someterse a cirugía dos veces, con sus correspondientes bajas y reingresos.
El Hospital Universitario de Guadalajara es nuestro Centro de Referencia de hoy.
Francisco de Asís Jove Domínguez-Gil, director gerente del centro.