Durante este martes se han producido protestas en centros hospitalarios del País Vasco organizadas por sindicatos, plataformas en defensa de la sanidad pública y trabajadores de Osakidetza. Encabezados por SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT, han denunciado que el Departamento de Salud vasco mantiene el "desmantelamiento" del sistema sanitario de la región. Han fundado su preocupación en la bajada que ha sufrido la inversión destinada al Osakidetza para este 2023, 20 millones de euros inferior al del pasado año. Los convocantes han definido la gestión de Osakidetza como "nefasta", mostrando su "hartazgo" por el menosprecio a la plantilla frente a la privatización de Osakidetza y la pérdida de calidad del servicio que reciben los ciudadanos. De este modo, a la directora general de Osakidetza,Rosa Pérez Esquerdo, se le abre una preocupante vía de insatisfacción en sus profesionales que ya ha llevado a huelgas en diferentes CC.AA.