Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) - cuya directora científica es María Blasco -, el CRG y el IRB Barcelona, han descubierto que el poder de una mutación depende de su interacción con otra, y a menudo incluso de la relación entre esa pareja de mutaciones y una tercera. El trabajo está liderado por Solip Park, jefa del Grupo de Genómica Computacional del Cáncer del CNIO; Ben Lehner, investigador ICREA y coordinador del Programa de Sistemas Biológicos del CRG (Centro de Regulación Genómica), y Fran Supek, investigador ICREA y jefe del laboratorio de Genome Data Science del IRB Barcelona (Instituto de Investigación Biomédica), y se acaba de publicar en la revista Nature Communications. “Es el primer análisis sistemático en profundidad, y con múltiples datos, de las interacciones entre alteraciones genéticas implicadas en cáncer. Hay varios trabajos que estudian un único gen o un único tipo de cáncer, pero este es el primero sistemático a gran escala”, afirma Solip Park.