El Gobierno ha presentado la nueva Directiva de Defensa Nacional, a partir de las directrices marcadas por el presidente Pedro Sanchez tras la experiencia vivida con la pandemia del coronavirus. En ella, se refleja una apuesta del Ministerio de Defensa, liderado por Margarita Robles, por el refuerzo de la sanidad militar y la sanidad operativa al entender que en momentos como el actual “cobra vital importancia la capacidad de apoyo y colaboración con las autoridades civiles en la gestión de crisis y emergencias”. Así, para aprender a gestionar las consecuencias de acontecimientos no deliberados, como pueden ser el cambio climático o las pandemias, Defensa propone integrar las capacidades y esfuerzos militares con los civiles “de forma creciente”, así como impulsar la preparación del personal de las Fuerzas Armadas para afrontar situaciones futuras.