El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, cuyo gerente del centro es Joseba Barroeta, ha patentado un cemento óseo con antibióticos microencapsulados destinado a las infecciones de prótesis articulares. Se trata de un método que se basa en aislar el antibiótico durante el proceso de polimerización del cemento óseo, cuando fragua, para permitirle conservar sus propiedades físicas y, a su vez, poder emplear el tratamiento elegido. Según explican los profesionales del Gregorio Marañón, “en el tratamiento de las infecciones de prótesis articulares juegan un papel fundamental los espaciadores de cemento óseo al liberar antibióticos localmente en el sitio de la infección. La rifampicina es un antibiótico de gran interés en estas infecciones, que ya se emplea por vía intravenosa y oral. Habíamos intentado añadir rifampicina al cemento óseo para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento, pero no había sido posible hasta este momento ya que al añadir rifampicina al cemento óseo se inhibía la reacción de polimerización del mismo”.