El Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo consejero de Sanidad es Jesús Fernández Sanz, ha constituido este viernes el Observatorio de la Violencia para prevenir las agresiones al personal sanitario del Sescam, un órgano que permitirá homogeneizar los criterios en las distintas gerencias con respecto a la prevención y a la actuación en estos casos, así como detectar, prevenir y actuar en los campos necesarios para evitar o minimizar el número de incidentes. En este sentido, es importante destacar que la violencia en el lugar de trabajo se ha convertido en una preocupación prioritaria ya que el personal de los servicios sanitarios presenta un grado de riesgo mayor que en otros ámbitos laborales.