La pandemia de la COVID-19 ha tenido, de forma evidente, un menor impacto en Canarias. Así lo expone el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo), un panel elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) que refleja el exceso de mortalidad desde la llegada de la crisis sanitaria originada por el SARS-CoV-2. Después de 30 meses de pandemia en nuestro país, MoMo refleja que se han producido 123.736 fallecimientos más de los previstos. Sin embargo, la autonomía insular se posiciona como la comunidad que menor incidencia ha registrado durante todo el periodo pandemico. Uno de los elementos que influyen en este dato es la edad de sus habitantes, ligeramente inferior a la media española.