Vall d'Hebron, cuyo director gerente es Albert Salazar, es el primer hospital del España que realiza una cirugía de osteointegración en un solo tiempo a pacientes amputados de la extremidad inferior. La osteointegración se basa en la capacidad de las células óseas para adherirse a una superficie metálica. En Vall d’Hebron, mediante una única cirugía (y no en dos cirugías, como en el resto de los centros) se inserta un implante de metal poroso en el hueso remanente de la extremidad amputada, que sale al exterior a través de un orificio en la piel del muñón (estoma), donde se fija la extremidad artificial a través de un conector universal. Gracias a la osteointegración, que tuvo como primera aplicación clínica los implantes dentales, los pacientes amputados pueden prescindir del encaje tradicional, la parte extraíble de la prótesis que la conecta al muñón. La osteointegración supone un ajuste perfecto de la pierna artificial ya que el conector va anclado directamente al esqueleto del paciente. Esto proporciona una mayor estabilidad y control y minimiza la energía necesaria para desplazarse, haciendo la marcha mucho más fisiológica. Vall d’Hebron ha implantado este tipo de prótesis a tres pacientes amputados transfemorales a causa de accidentes de tráfico y que tenían dificultad de adaptación al encaje tradicional. Por primera vez en España, la cirugía se ha realizado con un protocolo de un solo tiempo quirúrgico, en vez de colocar primero el implante y, una vez conseguida la osteointegración, realizar una segunda cirugía en la que se externaliza el implante que irá conectado a la prótesis.