La compañía catalana de hemoderivados, Grifols, no logra huir de los números rojos en el parqué español. A mediados del pasado mes de agosto, la farmacéutica marcó la peor racha negativa consecutiva de su historia y ahora, duplica las caídas del selectivo y se aleja de los 12 euros por acción. Y es que, su desplome del 28,41% en lo que va de año no solo la sitúa como la tercera más bajista del IBEX, sino también en mínimos anuales y niveles de 2013. Además, su alto endeudamiento continúa generando gran incertidumbre y temor entre los bonistas. Con una deuda neta que, en su última actualización financiera de finales de diciembre de 2021, alcanzaba los 5.828 millones de euros y elevaba su ratio de endeudamiento hasta las 5,4 veces, Grifols vio como el precio de sus bonos se hundía durante los primeros meses de 2022. Con una caída del 19,7% desde que se conociesen sus cuentas del segundo trimestre del año, la firma abulta su caída anual al 22,4%. De hecho, Grifols cerró julio siendo la empresa más bajista de todo el selectivo español.